Curso instalación de teleféricos

Curso Instalación de Teleféricos

Transporte por cable

El transporte por cable abarca cualquier método de carga, ya sea de personas o materiales, mediante el empuje por amarres metálicos. Este medio de transporte, desarrollado en Europa alrededor del s. XVI, pero antes en partes de Asia, tuvo un especial reconocimiento entre los siglos XVII y XIX, durante la Revolución Industrial.

El transporte por cable permite sortear desniveles o accidentes geográficos complicados, por lo que es especialmente usado y desarrollado en zonas de montaña. Su uso, que comenzó como algo necesario para pasar mercancías o animales de un lado a otro, acabó siendo muy popular para actividades turísticas a principios del s. XX.

Hoy en día el transporte por cable sigue siendo popular en determinadas circunstancias. Por ejemplo, ciudades como París o Génova hacen uso del funicular para que los turistas accedan a zonas remotas de la ciudad y a mucha altura, como puede ser la Basílica del Sagrado Corazón, Sacre Cœur, en la colina de Montmartre. Por supuesto, los telesillas y remontes en pistas de esquí continúan siendo también uno de sus usos más populares.

¿Cuál es la diferencia entre un teleférico y un funicular?

El teleférico y el funicular son dos medios de transporte por cable que perduran hasta nuestros días. Su principal diferencia reside en que el teleférico es tirado por un amarre su parte superior, lo que hace que vaya colgando y tenga que ser, por norma general, más pequeño. El funicular, por su parte, va tirado por la parte de abajo y sostenido en el suelo, lo que hace que tenga más capacidad de ocupación.

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¿Cuál es la diferencia entre un telesilla y un remonte?

Aunque hay gente que cree que estos términos tienen significados distintos, lo cierto es que no es así. Si bien un telesilla es un remonte, un remonte no tiene por qué ser un telesilla. Así, podríamos decir que un remonte es un tipo de transporte por cable, que puede ser un telesilla, un teleférico, un funicular o cualquier derivado. Por su parte, un telesilla es un método de carga de personas, con asientos, en línea o en cabina, y usado para subir a lo alto de una pista de esquí.

Prevención de riesgos laborales en la instalación de un teleférico, telesilla o funicular

La prevención de riesgos laborales en la instalación de un remonte o medio de transporte por cable no difiere mucho de cualquier otra obra. Como riesgos básicos y manera de minimizarlos podemos señalar:

• Riesgo de caída. Ir correctamente vestido, además de señalizar las obras, es parte fundamental del trabajo.
• Riesgo de desprendimiento. Para minimizar los riesgos hay que señalizar las zonas más peligrosas y conocer el terreno.
• Riesgo de atropello. Al igual que con el riesgo de caída, ir vestido de forma llamativa, con chaleco reconocible y con los tramos señalizados debidamente es imprescindible. Además, en ocasiones habrá que trabajar en diferentes turnos para evitar el tráfico.
• Riesgo atmosférico y climático. Muchas veces se trabaja en condiciones climáticas extremas, bien sea por mucho calor o por mucho frío. Para combatirlo, la vestimenta, la hidratación y la protección solar son fundamentales.

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