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La globalización cambió el mundo e impulsó el comercio internacional y los avances científicos como nunca antes se había visto en la historia de la humanidad. Las empresas dejaban de exportar sus productos y decidían introducirse personalmente en los mercados extranjeros para controlar mejor su cadena de suministro y la forma de vender sus productos, dictando así los mensajes de marketing y los precios de lanzamiento.
Esto también fomentó que las empresas no se limitaran a buscar financiación exclusivamente en sus países de origen, por lo que la posibilidad de atraer nuevos inversores se incrementó considerablemente.
No obstante, una nueva problemática surgió: la existencia de distintas normas contables dificultaba la valoración real de los activos de las empresas y comenzó a fraguarse la idea de crear unas normas contables a nivel internacional.
La globalización ofreció una gran oportunidad a las empresas para seguir creciendo, aunque también incluía una serie de desafíos a nivel contable, como la conversión de monedas, las normativas fiscales internacionales y la armonización de estándares contables.
Esto sin duda presentaba una serie de problemas para las empresas internacionales y multinacionales. ¡Te mostramos algunos de los más importantes!
Con la existencia de distintas normas contables es difícil para los inversores poder interpretar la información presente en los libros contables de las empresas extranjeras.
Una empresa podía presentar grandes beneficios con unas normas contables concretas, mientras que con la norma de valoración de otro país la empresa presentaba pérdidas.
Las empresas multinacionales, que contaban con empresas filiales en países con normativa contable diferente, se enfrentaban también a un nuevo reto: la elaboración de estados contables consolidados.
La empresa filial o subsidiaria presenta una contabilidad de acuerdo con las normas del país en el que actúa, ya que así lo exige la legislación, complicando la elaboración de unos estados financieros consolidados útiles para la empresa matriz que tiene su sede en otro país.
Este problema empeora la calidad de la información financiera y por ello se buscó una solución: Normas internacionales de contabilidad, también conocido por sus siglas en ingles IAS (International Accounting Standards).
Las normas internacionales de contabilidad son un conjunto de directrices que establecen la información que deben proporcionar los estados financieros con el objetivo de armonizar la contabilidad de las distintas empresas internacionales que hay en el mercado, destacando el modelo europeo para las empresas que actúan en diferentes países miembros de la Unión Europea.
Por otro lado, tenemos las Normas Internacionales de Información Financiera (NIIF), también conocido por sus siglas en inglés IFRS (Internacional Financial Reporting Standard). Se trata de un conjunto de principios y estándares técnicos de carácter internacional que determinan el procedimiento que deben seguir las empresas, al preparar y publicar sus estados financieros.
No obstante, existen otras organizaciones internacionales que nacieron con el único fin de dar solución a estos problemas.
Es una organización internacional que reúne a los reguladores de valores del mundo y los mercados de futuros. Actualmente, regulan más del 90 por ciento de los mercados de valores del mundo.
Es la organización mundial para la profesión de contables (contadores en Hispanoamérica). Fundada en 1977, la misión de la IFAC es servir al interés público, fortaleciendo de forma continuada la profesión contable en todo el mundo y contribuyendo al desarrollo de economías internacionales fuertes.
Este organismo, más conocido por sus siglas en inglés (International Accounting Standards Boards) se encarga de desarrollar y aprobar las normas Internacionales de información contable y financiera. Las Normas Internacionales de Contabilidad (NIC) mencionadas anteriormente fueron redactadas por esta organización.
Estas organizaciones han tratado de conformar un marco de normas que favorezcan la calidad de la información contable y financiera de tal forma que sean de utilidad para las empresas y los inversores de los mercados internacionales.
Hemos comprobado como la globalización ha tenido un impacto significativo en el panorama de la contabilidad, afectando a la forma en que las empresas llevan a cabo la consolidación contable y sus ajustes financieros.
La existencia de organismos que establecen unas normas comunes contables para todos facilita la tarea contable a las empresas con estados financieros en monedas extranjeras que deben gestionar los riesgos de tipo cambiario.
Estos desafíos se han resuelto en gran parte gracias a la adopción de las tecnologías que han permitido a las empresas adaptarse mejor a la actual realidad: la de un mercado que no para de cambiar constantemente.
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