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El traslado de los pacientes es un aspecto que aunque parezca sencillo requiere de técnicas de movilización y traslado de pacientes que sean lo menor lesivas posibles y lo más cómodas. Al respecto, los celadores deberán adecuar la movilización y el traslado conforme a las dolencias de cada uno y a otras circunstancias como que estén postrados en una cama o colaboren con esa movilización. En este post vamos a darte todas las claves para que conozca en profundidad como a través de las técnicas de movilización y traslado de pacientes se puede logra una atención al paciente más adecuado.
¿Deseas acceder al sector sanitario? Son muchos los perfiles profesionales que operan en centros hospitalarios o ambulatorios, de manera que, se multiplican las oportunidades de acceder a un sector profesional altamente cualificado pero no exento de buenas condiciones laborales. Por ello, si deseas acceder al sector, necesitarás de una formación que te dote de las competencias necesarias para responsabilizarse de algo tan importante como los pacientes. En este sentido te recomendamos que te matricules en el oposiciones de Celador para que consigas superar todas las metas profesionales que te propongas en este sector.
Previamente al traslado del paciente o su movilización, se necesita conocer en qué estado se encuentra. Es decir, no es lo mismo mover a un paciente que está consciente o inconsciente, o que puede colaborar o no en estos traslados. Por ello, podemos hacer la siguientes distinción entre estas técnicas.
Solo se requerirá una persona y consistirá en colocar al paciente de un lado, guiándole a que por sí mismo pueda realizar el movimiento. En caso de no obtener una respuesta ágil de este, se seguirá como alternativa el siguiente proceso.
En primer lugar, se colocará el celador en un lado de la cama a la altura de la cadera del paciente. A continuación solicitará que se agarre del cabecero de la cama y que flexione las rodillas. Se procurará que coloque los pies en el colchón en su totalidad para mejorar su punto de apoyo y facilitar su impulso. Y por ultimo, el celador colocará los brazos por debajo de las caderas del paciente y pedirá que se impulse hacia arriba tras contar hasta tres, ayudándolo a dirigir el movimiento con sus brazos.
Al contrario de, como sucede con el paciente colaborador, se necesitará aquí dos personas como mínimo. Para ello, se comunica al paciente qué se quiere hacer para conseguir su colaboración. El procedimiento consistirá en colocar los pies separados y flexionar levemente las rodillas para bajar el centro de gravedad cuando los celadores se encuentren cerca del paciente. Continuará con el celador colocando un brazo por debajo del hombro del paciente y otro por el muslo. Así se logrará sujetar al paciente y elevarlo cuidadosamente hacia la posición deseada.
Estas técnicas de movilización y traslado de pacientes se llevará a cabo con dos personas. Consistirá en colocar al paciente con la sabana entremetida por debajo de forma que se abarquen desde los hombros a los muslos o por debajo de la zona de los glúteos. Colocado en posición de decúbito lateral uno de ellos girará al paciente hacia su extremo para que el otro coloque la sábana entremetida debajo del paciente. Se realizará lo mismo hacia el otro extremo.
Tras colocar la sábana entremetida, el paciente que se encontrará en posición de decúbito supino será movido por los celadores colocándose cada uno en un lado y agarrando por los extremos con una mano a la altura de los hombros y otra en la cadera del paciente.
Afortunadamente, son cada vez más los hospitales que cuentan con camas hospitalarias articuladas. No obstante en los domicilios los pacientes requerirán de maniobras más complejas. Ahora bien, en el ámbito hospitalario se llevará a cabo colocando al paciente en Fowler a ser posible cerca del borde de la cama para facilitar la maniobra. A continuación, el celador situará el brazo más próximo al paciente debajo del hombro, y la otra mano en la pierna más alejada, zona exterior de la rodilla, para facilitar el giro del paciente.
Cuando un paciente va a ser operado o necesita acudir a que lo exploren, entre otras, es habitual realizar su traslado en camilla. Para ello, si no se cuenta con la colaboración del paciente deberá realizarse por un número de profesionales adecuados a las circunstancias del paciente. Se recomienda que la cama o camilla se encuentre en paralelo con la cama y con el freno activado. Además se deberá evitar que se golpeen en la cabeza.
Estos no son los únicos traslados que hacen los pacientes en los centros hospitalarios. Es decir, también existen los traslados de la cama a la silla de ruedas, entre otros. Para poder hacerlo teniendo en cuenta como elevar las cargas más pesadas o evitar lesiones, es necesario de dominar estas técnicas de movilización y traslado de pacientes. Por ello, es necesario una formación especializada que consiga dotarte de competencias para dominarlas. Al respecto te recomendamos los oposiciones de Celador para que puedas convertirte en un profesional altamente cualificado.
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Cristina Polo Calvo
COPYWRITER
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