Superalimentos

¿Los superalimentos existen? ¡El dolor de cabeza de los nutricionistas!

Superalimentos para adelgazar, dormir mejor o tener más energía durante el día. Seguramente que te haya tocado ver alguna noticia o publicación en redes sociales sobre este tema. Sin embargo, ¿existen los superalimentos como tal? ¡Apréndete la respuesta, nutricionista!

¡Vamos a verlo!

Normal que muchos nutricionistas se vuelvan locos con esta terminología. Y es que muchas personas llegarán a sus consultas preguntándoles acerca de estos superalimentos y si de verdad son tan buenos como han leído. A ellos, les toca poner la cordura en sus consultas. Y si tú quieres adentrarte en sector, debes aprender de qué se trata.

La quinoa, las bayas de goji o el aceite de coco

Si buscamos una definición oficial, legal o científica de los superalimentos, no la vamos a encontrar. Sin embargo, se podría definir como los alimentos con un origen exótico que no formaban parte de nuestra alimentación habitual, pero que se han incluido en los últimos años por sus efectos en la salud, aparentemente positivos.

Entre estos alimentos se encuentra la quinoa, las bayas de goji, el aceite de coco, la cúrcuma o el jengibre. Alimentos que no cuentan con una base científica férrea. Por ello, muchos nutricionistas achacan el aumento en la popularidad de estos superalimentos a las campañas de marketing. Y tú, ¿qué opinas?

Los que defienden a estos superalimentos se escudan en que tienen una alta densidad nutricional. ¿Y qué es esto? Vitaminas, minerales, proteínas, sustancias bioactivas o fibras. Son superalimentos por tener una cantidad grande de estos nutrientes específicos.

¿Cuál sería la terminología adecuada?

Teniendo en cuenta que los denominados superalimentos sí que pueden tener propiedades beneficiosas para la salud de las personas, cabe destacar que no es la terminología más adecuada. Alimentos funcionales sería la manera de anunciar a estos alimentos de una forma correcta.

Hasta la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria ha tenido que poner medidas en el sector, y es que la publicidad de estos superalimentos puede chocar con las directrices en los Reglamentos de la Unión Europea. ¿De qué publicidad hablamos? De frases como "mejora tu salud" o "reduce el riesgo de enfermedades".

El término superalimentos deja en un punto inferior a otros tantos alimentos que son necesarios en nuestra dieta diaria. Por ello, puede ser, a la larga, un término que nos acabe perjudicando gravemente, ya que podremos enfocarnos únicamente en su consumo.

Entonces, ¿se trata de marketing o de una realidad?

La comunidad de nutricionistas se encuentra, en su mayoría, en contra del término superalimento. Ellos son conscientes de lo importante de una dieta equilibrada, en la que tengan cabida un gran número de alimentos como puede ser el tomate, el chocolate, el aguacate y, por qué no, las semillas de chía. El secreto está en no discriminar a ningún alimento por encima de otros.

En la actual sociedad existe una alta competencia. El sector de la alimentación no se escapa, por lo que "vender" un alimento como superalimento, capaz de ayudarte a superar enfermedades y a mejorar tu salud, resulta más beneficioso. Por ello, los consumidores también deben tener cuidado con estos mensajes.

Hay que entender que no va a cambiar tu vida por incluir un puñado de bayas de goji o dos cucharadas de chía. Si el resto de tu dieta está mal estructurada y desequilibrada, va a ser siendo igual de negativa para ti. La comunidad de nutricionistas debe concienciar a la población de este hecho y alejarlas de clichés y alimentos populares.

Bayas de goji vs el cambrón de Almería

Uno de los superalimentos más populares son las bayas de goji. Estas bayas se publicitan mucho, pero poca gente informa de que alimentos como las ciruelas o las zanahorias son muy parecidos en cuanto a nutrientes.

Sin embargo, un kilo de bayas de goji puede ascender a los 13 euros, mientras que un kilo de zanahorias no llega a los dos euros. Luego, puede haber gente que se sienta mal por no poder comprarse un puñado de bayas de goji, sin saber que tiene la zanahoria al alcance de su mano.

Además, existe una planta similar que se cultiva en Almería y que prácticamente nadie conoce. Esta planta es el cambrón, que presenta unas propiedades muy muy similares.

¡Precaución, amigo nutricionista!

¿Quieres dedicarte a la nutrición en un futuro? ¡Cuida mucho los términos que utilizas! Al final, nuestro lenguaje transmite muchas más cosas de las que pensamos. Y alguien que lo necesita puede depositar su confianza en una serie de alimentos con el fin equivocado. Por ello, la transparencia debe de ser uno de los pilares de tu trabajo.

Aparte de tener los conocimientos necesarios para desempeñar tu trabajo, como nutricionista debes ser una persona empática y no utilizar términos como el de superalimento, ya que puedes confundir a tu cliente. Si la cuestión es maximizar beneficios, hay otras vías para conseguirlo.

Nadie debería de sentirse mal o menos sano por no incluir en su dieta alimentos como el aguacate o la chía, ya existen otros equivalentes e igual de beneficios para la salud.

La mejor manera de prevenir estos errores como profesional de la nutrición es, sin duda, con la mejor formación. Por ello, en Euroinnova trabajamos para formar a los mejores profesionales, comprometidos con la sociedad y con su trabajo. El saber no ocupa lugar y nos hace personas libres.

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