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Al momento de abordar diferentes temas de gran impacto psicológico lo primero que se debe determinar es si las personas tienen en claro el concepto esencial de ese tema, por ello hoy hablaremos de lo que es ser indiferente.
Cuando se habla de la indiferencia lo primero a tener en cuenta es que se trata de un sentimiento, usualmente lo que hace es el que individuo no sienta ni agrado ni rechazo ante alguna situación determinada o una persona. Áreas como la psicología han desarrollado diferentes estudios al respecto. Para muchos se puede considerar una especie de mecanismo de defensa por sumisión, pues en algunos casos el individuo es capaz de permanecer inmóvil con respecto a movimientos físicos frente a alguna situación o una persona que pueda representar o no algún peligro.
Es importante conocer que según la psicología no son sinónimos la indiferencia y la frialdad como muchas personas pueden considerar, sino que se puede determinar en algunas situaciones que se trata de una actitud de supervivencia que se desarrolla a fin de protegerse contra algún tipo de daño. Continúa leyendo y aprende más al respecto.
En diferentes áreas de la vida las personas pueden aplicar lo que es ser indiferente algunas veces se puede considerar que es una conducta respetada, pero en otras se trata de motivar al individuo a luchar por sus derechos y no dejarse menospreciar.
Dentro de las áreas donde comúnmente se desarrolla lo que es la indiferencia podemos encontrar
Cuando se aborda este punto en el amor se entra en un terreno que puede ser un poco delicado, pues algunas personas desarrollan esta actitud al estilo personas indiferentes cuando sienten desinterés por algo.
Se debe tener en cuenta que al hablar de amor, no solo se hace referencia a un sentimiento de pareja, sino a todas aquellas cosas que hacen que se desarrolle este sentir, como lo puede ser la familia, el trabajo o hasta alguna actividad.
Existen ciertas situaciones que pueden hacer que las personas se sientan incómodas o hasta con miedo, una de ellas suele ser el acoso sobre todo en el caso de las mujeres, se trata de una acción que consiste en una serie de acciones que pueden ser tanto físicas como verbales que se orientan a hacerle daño a la otra persona.
Cuando se presentan este tipo de situaciones las personas pueden actuar de dos maneras, defendiéndose y alzando su voz o simplemente siendo indiferentes, para muchos esta última es la mejor opción pero en muchos casos puede ser negativo, pues permiten que diferentes formas de violencia se instauren.
Muchas personas suelen emplear el ignorar al otro como una técnica de seducción, pero es importante saber que no siempre se tiene éxito con esto, tal como lo indica Victor Roude en unas de sus frases célebres “la distancia no separa a las personas, la indiferencia si”.
Por ello no siempre el uso de este tipo de psicología inversa da resultado, muchas veces la indiferencia puede causar dolor en el otro, por lo que es mejor comprender qué es ser indiferente de buena o de mala manera.
Cuando se habla de lo que es ser indiferente se debe ver ambas caras de la moneda, muchas veces se puede asumir este tipo de conductas en situaciones incómodas o simplemente para conservar la paz mental. Un ejemplo claro de indiferencia es el siguiente:
María llega todos los días temprano al trabajo y su compañero Carlos la halaga cada vez más, le ha hecho insinuaciones cada vez más personales y la ha intentado tocar sin su consentimiento en las partes íntimas, durante un lapso de un mes María simplemente decide ser indiferente y no emitir comentarios al respecto. Un día Carlos decide agarrar un glúteo de María, ésta se siente ofendida y ultrajada, por lo que decide tomar cartas en el asunto y presenta una queja formal ante recursos humanos, estos solo le recomiendan que no llegue tan temprano.
Tanto María al comienzo como recursos humanos tratan de ser indiferentes frente a una situación que debe ser abordada de inmediato, pues el mecanismo de defensa frente a los depredadores en cuando a lo qué es ser indiferente no da buenos resultados.
Si bien es cierto que la indiferencia puede ser un mecanismo de defensa no siempre resulta una buena opción, por ello conocer qué es ser indiferente y las consecuencias que puede traer consigo es elemental para decidir en qué situaciones es mejor enfrentarse o dejar pasar, por ello realizar un curso de psicología sobre este tema puede ser una gran herramienta.
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