Máster MBA. Especialidad en Jurídico Empresarial y Compliance Legal + Titulación Universitaria (módulo con Certificación WCA)
Online
1500h
20 ECTS
Índice
El compliance es un perfil profesional del sector legal que domina los fundamentos del Derecho laboral y empresarial y que tiene conocimientos sobre Recursos Humanos y Prevención de Riesgos Laborales. Los principios del compliance corporativo se basan en velar por el cumplimiento de las normativas vigentes en diferentes áreas para que, la entidad en cuestión, pueda desarrollar su actividad bajo el marco legal sin incurrir en ningún tipo de delito.
El compliance no es un abogado, ya que, aunque tiene profundos conocimientos legales sobre la gestión empresarial, su perfil va más orientado hacia el asesoramiento, la autorregulación para garantizar que se cumple con las leyes, políticas y reglamentos.
Hay muchos tipos de compliance que, aunque comparten las mismas bases de actuación y se dediquen a gestionar riesgos de incumplimiento, sí que se ajustan a programas específicos según el sector en el que se muevan. En este post nos centraremos en el compliance corporativo, sus funciones y qué ventajas supone para las empresas que lo contemplan en sus plantillas.
Si tienes experiencia en el área de la gestión empresarial o has estudiado alguna disciplina relacionada con el Derecho, no dejes de informarte sobre el perfil del compliance. ¡Cada vez son más las salidas profesionales emergentes relacionadas con este rol!
El compliance corporativo siempre velará por la integridad de la empresa y apoyará sus programas de responsabilidad social y buenas prácticas. Esto hará que mejore notablemente la imagen corporativa dentro y fuera de la empresa, así como su reputación.
Con la reforma del Código Penal en 2010 y 2015, las empresas ya tienen responsabilidad penal cuando se cometen una serie de delitos, y la figura del compliance corporativo puede evitar incurrir en ellos. Aunque no hay ninguna ley que imponga a las empresas a incluir en su plantilla un compliance, sí es una ventaja a la hora de desarrollar la actividad empresarial con total seguridad y conforme a las normativas vigentes.
La principal función del compliance corporativo es dar cumplimiento a todos los preceptos legales y proteger a la empresa de los riesgos que le puedan acarrear graves sanciones. Para esta tarea, existen varias herramientas y procedimientos muy metódicos con los que se consigue que todos los trabajadores asuman la cultura de empresa.
Estas son algunas de las principales funciones del compliance corporativo.
La ética y el buen liderazgo tienen que ser los fundamentales principios del compliance corporativo para una buena orientación de la directiva, los accionistas y los consejos de administración.
Al compliance corporativo se le exige también veracidad, rigurosidad en sus comunicaciones y transparencia en sus procedimientos a la hora de intervenir en transacciones, fusiones, nombramientos, nuevas adquisiciones… ante todo debe prevalecer la visión ética.
El campo de los Recursos Humanos es otra área en la que participa directamente el compliance corporativo, y apuesta por su profesionalización en la gestión del talento y procesos de reclutamiento de nuevos profesionales.
El compromiso con la digitalización es otro de los principios base con los que el compliance debe corresponder, ya que, ajustar sus métodos de cumplimiento a las nuevas tecnologías es esencial para transferir al resto de la plantilla las novedades de forma más eficiente. Además, externamente, una empresa actualizada en las competencias digitales del sector, resulta mucho más atractiva para el mercado y clientes.
Además de conocer las funciones del compliance y los principios sobre los que deben realizarse, conoce las ventajas que supone para una empresa trabajar con un compliance corporativo.
Evita condenas penales: el compliance está al día de las nuevas leyes y normativas y evita riesgos para la empresa.
Lucha contra el fraude interno: se diseñan protocolos de control entre los empleados para evitar el fraude interno y la mancha en la reputación corporativa que un caso así podría ocasionar.
Previene sanciones judiciales y administrativas: el desconocimiento no exime de la sanción, por eso, es importante que el compliance esté siempre atento a las obligaciones administrativas y jurídicas, evitando así cuantiosas multas.
Mejora la competitividad de la organización: contar con una figura de asesoramiento tan específica y profesional como el compliance da una imagen de empresa consolidada y dará más confianza a los clientes. El compliance corporativo es el elemento estrella para impulsar la reputación de la empresa.
Favorece las transacciones y la comunicación con otros mercados: el compromiso con las buenas prácticas disminuye la incertidumbre, fomenta los negocios con otros sectores y facilita las inversiones.
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Cristina Polo Calvo
COPYWRITER
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