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El portero de edificio es el trabajador encargado de cumplir con la importante labor de controlar la puerta de una comunidad, la cual puede estar compuesta por uno o varios edificios o fincas urbanas, con la finalidad de evitar la inseguridad en la urbanización al controlar quién entra y quién sale del lugar.
Dependiendo del lugar donde se le contrate, el portero de edificio puede tener una habitación o casa dentro de la urbanización o edificio en el que presta servicio por lo que es un cargo muchas veces confundido con el conserje del condominio.
Las funciones de la portería son las de mantener la seguridad del lugar, esto significa que puede controlar la entrada de los visitantes, custodiar las llaves del edificio y además están autorizados para hacer uso de circuitos cerrados de televisión para mantener la vigilancia de todo el edificio.
Los porteros deben asegurarse de que los equipos del edificio se encuentren en perfecto estado e informar del malfuncionamiento de algo a la persona responsable, a veces puede ayudar al conserje en tareas como cambiar los bombillos o verificar la calefacción o el aire acondicionado, también deberán patrullar a menudo las áreas comunes y controlar el sistema de alarmas.
Para llegar a ser un buen portero de edificio, es recomendable ser:
En Madrid, España, apareció la Ordenanza de Empleados de Fincas Urbanas en 1974, gracias a esta ordenanza se distingue entre porteros y conserjes y se mantiene la remuneración por servicios, además se aumentaron las vacaciones a treinta días en sus consorcios.
La ordenanza de 1974 también señala cuáles son las principales obligaciones del portero de edificio, algunas ya las hemos nombrado y otras te las diremos a continuación: la conservación de las áreas comunes, la limpieza de las escaleras son algunas de estas obligaciones que muchas veces comparte con el conserje y son motivos por los que muchos creen que se trata del mismo trabajo.
El portero de edificio también suele encargarse de encender y apagar las luces en las áreas comunes, recibe la correspondencia de los vecinos, cuida los pisos que se encuentren vacíos, también debe cuidar los cuartos de motores, de agua y de gas y vigilar que la basura sea debidamente trasladada para su retiro de la urbanización.
El portero es considerado muchas veces un vigilante y, aunque en muchas ocasiones deberá estar pendiente de quién entra y sale del edificio, no es su tarea velar por la seguridad, por lo que no tiene permitido portar armas de ningún tipo, en caso de que algún intruso ponga en riesgo la seguridad de los habitantes del edificio, su tarea es la de llamar inmediatamente a los cuerpos de seguridad correspondientes e intentar contener a los intrusos hasta la llegada de las autoridades.
Algunos deberán portar un uniforme, dependiendo de las normas del edificio, esto normalmente sucede cuando el vigilante no tiene habitación dentro del edificio y solo cumple con su función de portero en un horario determinado del día.
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Cristina Polo Calvo
COPYWRITER
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