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El mundo empresarial es impactado permanentemente por nuevas tendencias, las cuales emergen de las necesidades de consumidores cada vez más empoderados. Una de esas innovaciones empresariales es el “Design Thinking”, definido por su desarrollador, Tim Brown, de la Universidad de Stanford, como una disciplina que usa la sensibilidad y métodos de los diseñadores para hacer coincidir las necesidades de las personas con lo tecnológicamente factible.
El Design Thinking se ha establecido como una metodología revolucionaria para resolver problemas y generar ideas innovadoras. Este enfoque, centrado en las necesidades humanas, combina la creatividad con la lógica para desarrollar soluciones que no solo son efectivas sino también profundamente humanas. Pero, ¿cómo podría transformar esta metodología la forma en que tu empresa aborda los desafíos? ¿Cuáles son los pasos del Design Thinking para lograrlo? ¡Acompáñanos a averiguarlo!
Así, el Design Thinking es un proceso de diseño que se centra en el usuario para abordar problemas complejos en un modo altamente iterativo y colaborativo. Tradicionalmente asociado con el diseño de productos y servicios, este enfoque se basa en la comprensión profunda de las necesidades y deseos de los usuarios finales.
Una de las bases de esta nueva estrategia de mercado es la investigación, la cual debe producir la información precisa sobre las necesidades que tienen los usuarios, como punto de partida para diseñar productos a la medida de sus requerimientos. Este proceso indagatorio, más que ser uno de los pasos del Design Thinking, se convierte en el fundamento de una filosofía del pensamiento que centra la estrategia empresarial y el modelo de negocio en la satisfacción personalizada del cliente.
Esta metodología para la resolución de problemas de forma creativa incluye empatía, imaginación y experimentación. Con ella, las organizaciones pueden ofrecer soluciones efectivas e innovadoras.
En este sentido, el Design Thinking es un enfoque práctico y sistemático para la creación de soluciones innovadoras. Exploremos, paso a paso, cómo se desarrolla este proceso. ¡Te mostramos cuáles son los pasos del design thinking más importantes!
Entre los cinco primeros pasos del Design Thinking encontramos: empatizar, definir, idear, prototipar y testear. ¿Te hablamos sobre cada uno de ellos?
Cada una de estas etapas del Design Thinking se apoya en la anterior, formando un proceso iterativo que ayuda a las empresas y diseñadores a encontrar soluciones efectivas y centradas en el usuario. Este método no solo es práctico, sino que también es una manera de acercarse más a los clientes y entender realmente sus necesidades y deseos.
Además de la creatividad e intuición, el trabajo en equipo también tiene un rol importante. La realización de esta metodología se lleva a cabo, por lo general, con profesionales de diferentes ramas y requiere de mucha cooperación.
En esencia, los pasos del Design Thinking son iterativo, flexible y está enfocado en la colaboración entre diseñadores y usuarios. Además, pone énfasis en hacer realidad las ideas basadas en cómo los usuarios reales piensan, sienten y se comportan. Permite obtener nuevos conocimientos, desarrollar nuevas formas de ver el producto y sus posibles usos, y obtener una comprensión mucho más profunda de los usuarios y los problemas que enfrentan.
Según Brown, este es uno de los pasos del Design Thinking más relevantes del proceso de construcción de soluciones. “Es importante escuchar todos los puntos de vista del grupo que está trabajando en esta idea por muy extravagantes que parezcan”.
Los últimos pasos del Design Thinking se refieren a Prototipar o elaborar el prototipo, el cual puede ser
La última fase Design Thinking es evaluar la pertinencia del prototipo, lo cual conlleva realizar un análisis para descubrir si la solución desarrollada satisface plenamente las necesidades de los usuarios. Este proceso de evaluación y adecuación debe repetirse hasta producir el proyecto final que resuelva definitivamente el problema planteado por los clientes.
Aun cuando todos los pasos del Design Thinking son importantes, la generación de ideas o “ideación” es la fase que marca de diferencia en esta metodología para el diseño de productos, bienes o servicios. Para la realización de esta etapa se pueden usar diversas estrategias como: la elaboración de un mapa mental, la tormenta de cerebro, el debate y la lluvia de ideas, entre otras.
El Design Thinking ofrece numerosos beneficios para las empresas que buscan innovar y mejorar sus productos o servicios. Al ser un proceso iterativo, permite a las empresas adaptarse rápidamente y responder a los cambios de manera efectiva. Este enfoque promueve un ambiente donde el pensamiento de diseño y la experimentación son la norma, no la excepción.
Innovación centrada en el usuario: Al centrar el diseño en el usuario, las empresas pueden asegurar que sus productos y servicios se alinean mejor con las necesidades de las personas. Esta aproximación no solo mejora la experiencia del usuario, sino que también incrementa la probabilidad de éxito comercial del producto.
Mejora la experiencia del usuario: Dado que este enfoque se centra en las necesidades y deseos del usuario, el resultado final es a menudo un producto que los clientes encuentran útil y agradable de usar. Esto puede aumentar la satisfacción del cliente y fomentar la lealtad a la marca.
Agiliza la resolución de problemas: Al utilizar un enfoque iterativo, las empresas pueden identificar rápidamente los aspectos de una solución que funcionan y los que no. Esto permite realizar ajustes de manera más eficiente sin comprometer el alcance del proyecto. La capacidad de iterar rápidamente también reduce el riesgo de avanzar con una idea que no es viable.
El solo hecho de no imprimir en papel nos obliga a utilizar el cloud y herramientas para compartir documentos o colaborar en proyectos,
Microsoft ha ideado a través del Design thinking una forma de presentar sus herramientas para potenciar la productividad de las personas y las organizaciones.
Precisamente utilizando las fases de inspiración, ideación y toma de decisiones se puede conseguir utilizar y obtener información de manera más útil, obtener nuevos inputs y tomar decisiones mejores con resultados más óptimos.
La tecnología en los servicios también ha de ser más humana. El BBVA está convencido en que el design thinking es la aproximación humana a la tecnología y al negocio. Desde hace muchos años están trabajando con la metodología, no solo como cliente, sino también como divulgadores a través de publicaciones, formaciones y eventos.
Como clientes han llevado a cabo, de la mano de la firma IDEO, el diseño de sus cajeros automáticos más humanos, partiendo del problema de la necesidad de sus clientes de sentirse más seguros y de un uso del cajero a través de interacciones más sencillas y agradables.
Hasso Plattner, cofundador de SAP, ha sido un pionero en la promoción del Design Thinking en el ámbito empresarial. A través de su instituto en la Universidad de Stanford, Plattner ha ayudado a formar a miles de estudiantes y profesionales en el arte y la ciencia del Design Thinking, demostrando su impacto en la resolución de problemas y el desarrollo de soluciones creativas.
Por último y trayendo como ejemplo de design thinking una start up. Es una plataforma que acerca la tecnología al retail y se concibió usando metodologías de innovación con consumidores, buscando entender el rol que juega el Smartphone en nuestras vidas y cómo nos podría ayudar a relacionarnos con nuestro entorno.
Todo empezó evaluando una propuesta de inversión en una start up que iba dirigida a turistas y actividades de ocio. Se hizo un estudio de Empathic research con turistas de diferentes nacionalidades y con hoteles para entender en abierto el contexto del turista cuando va de viaje y poder evaluar si la propuesta de servicios podría tener un buen encaje.
El Smartphone será el dispositivo que nos relacionará con nuestro entorno: el ordenador cae. El Smartphone actúa como una extensión de nosotros mismos, algo que es ya evidente en los nativos digitales.
El Design Thinking es más que una herramienta de diseño; es una filosofía que puede transformar la cultura y los productos y servicios de una empresa. Al adoptar este método, las empresas no solo solucionan problemas de manera efectiva, sino que también promueven una cultura de innovación que las prepara para el futuro.
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