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¿Te acuerdas de Dr. Jekyll y el Sr. Hidl? Sí, aquel personaje de cine rarito en el que parecían convivir dos personas a la vez.
“Por el día una apariencia, por la noche otra…”
Efectivamente, así como Fiona en Shrek, el Dr. Jekyll y el Sr. Hidl son dos personalidades diferentes de una sola persona.
En cambio, estos últimos no necesariamente son conscientes de la existencia del otro.
Es decir, no tienen control sobre las acciones o sentimientos del otro, pero saben que existen como entidades separadas.
Y es que, hay muchas razones por las que muchas personas pueden tener un Dr. Jekyll y un Sr. Hidl, pero la más común es la amnesia.
Pues cuando las personas olvidan cosas de su vida pasada o eventos que les sucedieron, puede hacer que creen una personalidad alternativa para completar los recuerdos perdidos.
En este post, te contaremos qué es el trastorno de identidad disociativo y todos los mitos acerca de este.
Aunque si quieres aprender de forma académica y profesional este trastorno, te aconsejamos que eches un vistazo a nuestro título Diplomado en Psicología Clínica para que vayas más allá de tus estudios en psicología.
¿Quieres saber más sobre esto?
No te pierdas lo que te vamos a contar a lo largo de las siguientes líneas.
¡Vamos allá!
El trastorno de personalidad múltiple (MPD) es un trastorno mental en el que el individuo tiene al menos dos personalidades distintas y relativamente duraderas que se muestran alternativamente en su comportamiento o pensamientos.
En concreto, el trastorno de identidad disociativo es un trastorno mental que se manifiesta como una alteración en las funciones normalmente integradas de la conciencia, la memoria, la identidad o la percepción.
En este contexto, una persona con este trastorno puede sentir que está poseída por un espíritu externo y su posesión altera su comportamiento y pensamientos.
También pueden tener apagones en los que pierden el tiempo y no pueden recordar lo que sucedió durante ese período de tiempo.
Jeni Haynes desarrolló 2.500 personalidades para sobrevivir a los abusos de su padre.- BBC
En realidad, se desconoce la causa de este trastorno, pero se ha relacionado con el abuso y la negligencia infantil, eventos traumáticos y ciertos medicamentos.
Como sabes, los trastornos disociativos son trastornos mentales que implican interrupciones o fallas en la memoria, la conciencia, la identidad o la percepción.
Pero la disociación generalmente no se debe a drogas, alcohol, traumatismo craneoencefálico, convulsiones u otras lesiones físicas.
Algunos de los síntomas más comunes son:
Despersonalización (sentirse desprendido de uno mismo)
Desrealización (sensación de que el mundo exterior es extraño e irreal)
Pérdida de memoria
Pérdida del sentido del tiempo (el tiempo se detiene)
Confundido sentido de sí mismo.
En líneas generales, una persona con trastorno de identidad disociativo es alguien que tiene al menos dos estados de personalidad distintos, que se denominan alters.
Así, estos alters han sido creados como resultado de un trauma. o estrés. Hay tres tipos diferentes de trastorno de identidad disociativo:
En primer lugar, este tipo se refiere a una persona que tiene al menos dos estados de personalidad diferentes creados por trauma o estrés y no hay brecha de memoria entre los alters.
Por su parte, esta forma del trastorno a veces se denomina trastorno de identidad disociativo con amnesia disociativa, pero no es lo mismo que los otros tipos de trastorno de identidad disociativo.
En esta ocasión, cuando se habla de amnesia disociativa, se refiere a una persona que tiene al menos dos estados de personalidad diferentes y hay una brecha en la memoria entre los alters.
No obstante, esta forma del trastorno a veces se llama fuga disociativa (DFA) o episodio de fuga disociativo (DFE) y no es lo mismo que los otros tipos de trastorno de identidad disociativo.
Finalmente, esta tipología se refiere a una persona que tiene al menos dos estados de personalidad diferentes creados por un trauma o estrés, pero tiene una brecha en la memoria entre los alters y esta brecha puede ser temporal o permanente.
Realmente, el término “personalidad múltiple” es engañoso porque no se refiere a la presencia de varias personalidades diferentes, sino a la presencia de un estado de personalidad dominante y uno o más subordinados dentro del mismo individuo.
Y es que, a lo largo de la historia, este trastorno ha dado pie a múltiples mitos como los siguientes:
Mito 1: Las personas con trastorno de identidad disociativo solo fingen estar enfermas
Mito 2: El trastorno de identidad disociativo no existe
Mito 3: Las personas con trastorno de identidad disociativo son peligrosas
Mito 4: no hay tratamiento para el trastorno de identidad disociativo
Mito 5: Las personas con trastorno de identidad disociativo no pueden ser felices
Concretamente, la disociación es un proceso mental que se caracteriza por el desapego de los propios pensamientos, sentimientos y sentido de identidad.
La disociación puede ser causada por un trauma o estrés.
A continuación, explicamos algunas causas posibles:
Disociación relacionada con el trauma
Trastorno disociativo
Fuga disociativa
Trastorno de despersonalización
Trastorno de estrés postraumático
Principalmente, el tratamiento del trastorno de identidad disociativo se centra en la psicoterapia y la medicación.
Pues la psicoterapia ayuda al individuo a descubrir qué causa su condición y a explorar formas en las que puede integrar su personalidad.
Por su parte, los medicamentos ayudan a reducir los síntomas de disociación, como la ansiedad, la depresión y otros trastornos del estado de ánimo.
De este modo, es necesario conocer que las personas con trastorno de identidad disociativo suelen necesitar mucho tiempo y ayuda de los terapeutas para recuperarse de esta enfermedad mental.
En efecto, hay una diferencia entre un trastorno de identidad involutivo y un trastorno disociativo.
Por un lado, en un trastorno de identidad involutivo, la personalidad principal no es consciente de otras identidades, mientras que en un trastorno disociativo, la personalidad principal es consciente de otras personalidades.
Además, un trastorno de identidad involutivo puede ser causado por un daño cerebral en una región que regula las emociones.
También puede ser causado por un trauma infantil que conduce a la amnesia.
En algunos casos, es causado por epilepsia o esquizofrenia.
En cambio, los trastornos disociativos son causados principalmente por traumas infantiles y son más comunes en personas que sufrieron abusos sexuales o físicos cuando eran niños.
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¡Nos vemos en el próximo post!
Sebastian Rodrigo Canal Recharte
COPYWRITER
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