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El aprendizaje cognitivo es una rama de la psicología que se enfoca en cómo la mente procesa, almacena y recupera información. A través de este, los seres humanos adquieren nuevos conocimientos y habilidades, y pueden aplicarlos a situaciones nuevas y cambiantes.
En este artículo, exploraremos los conceptos fundamentales del aspecto cognitivo, incluyendo la memoria, el procesamiento de la información, la atención y la resolución de problemas.
La memoria es un componente clave del aprendizaje cognitivo. Es el proceso por el cual los seres humanos retienen y recuperan información. La memoria se puede dividir en tres tipos: memoria sensorial, memoria a corto plazo y memoria a largo plazo.
Tiene una función específica: retener información sensorial por un corto período de tiempo después de que se ha presentado un estímulo. La memoria sensorial tiene una capacidad muy limitada y se desvanece rápidamente si no se procesa en la memoria a corto plazo.
Esta también se encarga de retener información por un corto espacio de tiempo, generalmente de unos pocos segundos a unos pocos minutos. La memoria a corto plazo es limitada en términos duración. Por lo general, la información en la memoria a corto plazo se pierde si no se procesa en la memoria a largo plazo.
Almacena información durante períodos más largos de tiempo, que pueden variar desde días hasta años. La memoria a largo plazo tiene una capacidad ilimitada y se puede dividir en dos tipos: memoria declarativa y memoria procedimental.
Es el proceso por el cual los seres humanos adquieren, interpretan, organizan y usan la información que reciben. El procesamiento de la información se divide en tres etapas: entrada, procesamiento y salida.
A diferencia de lo que muchos piensan, esta se encarga de recibir información a través de los sentidos, los cuales son:
La información sensorial se transfiere a la memoria sensorial. Gracias a esto, pasamos a otra etapa, la cual se transfiere al procesamiento.
Se ocupa de trabajar con la información en la memoria sensorial y la memoria a corto plazo. Durante el procesamiento, la información se organiza, se interpreta y se relaciona con el conocimiento existente. El procesamiento también puede implicar la elaboración de la información, que es el proceso de profundizar en la información para mejorar su memoria.
Su función es la de recuperar información de la memoria a largo plazo y utilizarla para tomar decisiones, resolver problemas y realizar tareas. Durante la salida, la información se recupera de la memoria a largo plazo y se utiliza para producir una respuesta o una acción.
Hay varios tipos de aprendizaje cognitivo que se han identificado en la investigación psicológica y educativa. Aquí están algunos de los tipos más comunes:
Es el proceso por el cual se establece una conexión entre dos estímulos o eventos. El condicionamiento clásico es un ejemplo común de aprendizaje asociativo, en el que un estímulo neutro se asocia con un estímulo que ya produce una respuesta. Por ejemplo, en el experimento clásico de Pavlov, un perro aprendió a asociar el sonido de una campana con la llegada de comida, y comenzó a salivar cuando escuchaba el sonido de la campana, incluso sin la presencia de comida.
El condicionamiento operante es otro tipo de aprendizaje asociativo, en el que una respuesta se asocia con una consecuencia. Por ejemplo, si un ratón recibe una recompensa por presionar una palanca, es más probable que presione la palanca en el futuro. Por el contrario, si el ratón recibe un castigo, es menos probable que lo haga en el futuro.
Este se da cuando adquirimos conocimientos y habilidades observando a otras personas y tomando nota de sus acciones y consecuencias. Este proceso puede ser especialmente importante en la adquisición de habilidades sociales y emocionales, ya que muchas de estas habilidades se aprenden a través de la observación y la imitación.
Un ejemplo común de aprendizaje cognitivo social es el aprendizaje vicario, en el que aprendemos a través de las experiencias de otras personas. Por ejemplo, si un niño ve a otro niño ser reprendido por su maestro por hablar en clase, es menos probable que lo haga en el futuro.
Se produce cuando se permite a los estudiantes explorar y descubrir nuevos conceptos y habilidades por sí mismos, en lugar de simplemente memorizar información presentada por un maestro. Este enfoque puede ser muy efectivo para fomentar la comprensión profunda y la creatividad, ya que los estudiantes están más involucrados en el proceso de aprendizaje y pueden descubrir relaciones y conexiones por sí mismos.
Un ejemplo común de aprendizaje por descubrimiento es el método científico, en el que los científicos formulan hipótesis y realizan experimentos para probarlas. A través de este proceso, pueden descubrir nuevas ideas y relaciones que no eran evidentes de antemano.
Se refiere a la presentación de información y habilidades por parte de un maestro o instructor. Este enfoque es común en entornos educativos formales, como las escuelas y universidades, y puede ser muy efectivo para la adquisición de conocimientos específicos.
El aprendizaje por instrucción puede tomar muchas formas, desde la lectura de libros de texto hasta la asistencia a conferencias y seminarios. En algunos casos, puede ser efectivo para el aprendizaje de habilidades prácticas, como la programación o la carpintería.
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