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Y es que esta pregunta ha sido objeto de debate durante muchos años.
Pero lo cierto es que hay dos escuelas de pensamiento sobre este tema.
Por un lado, la primera escuela de pensamiento es que la impulsividad emocional es un rasgo de personalidad. Esta escuela de pensamiento cree que la impulsividad emocional es un rasgo de personalidad porque se define por cómo alguien reacciona a sus propias emociones e impulsos, que es algo que se puede aprender y desarrollar con el tiempo.
Por otro lado, la segunda escuela de pensamiento cree que la impulsividad emocional es una enfermedad mental. Esta escuela de pensamiento cree que la impulsividad emocional es una enfermedad mental porque se define como la incapacidad de controlar los propios impulsos y emociones, lo que implica la presencia de un trastorno mental subyacente o un defecto cerebral.
Aunque en líneas generales, no deberíamos pensar en estas dos escuelas como teorías mutuamente excluyentes, sino que deberíamos pensar en ellas como complementarias.
En este post, te hablaremos sobre la impulsividad emocional, sus rasgos y características.
¿Quieres descubrir todo esto y mucho más?
No te pierdas lo que te vamos a contar a lo largo de las siguientes líneas.
¡Vamos allá!
En primer lugar, hemos de destacar que la psicología es el estudio de la mente y el comportamiento humanos.
Es decir, es una ciencia social que utiliza métodos científicos para comprender los procesos mentales y el comportamiento.
En general, los orígenes de la psicología se remontan a civilizaciones antiguas como Grecia, China e India.
El primer psicólogo fue Hipócrates, quien introdujo la idea de que los trastornos mentales son causados por un desequilibrio de fluidos en el cuerpo.
Por su parte, el DSM-5 es un manual para el diagnóstico de trastornos mentales que fue publicado en 2013 por la Asociación Estadounidense de Psiquiatría.
En realidad, el trastorno límite de la personalidad es una enfermedad mental que se caracteriza por inestabilidad emocional.
En concreto, las personas con trastorno límite de la personalidad tienen dificultades para controlar sus emociones y tienen una mayor probabilidad de involucrarse en un comportamiento impulsivo.
No obstante, hay muchos factores desencadenantes que pueden conducir a la impulsividad emocional en personas con trastorno límite de la personalidad.
Por ende, estos disparadores pueden ser externos o internos.
Por un lado, los desencadenantes externos incluyen cosas como el estrés, el trauma y los conflictos interpersonales.
Por otro lado, los desencadenantes internos incluyen cosas como el aburrimiento, la soledad y sentirse vacío por dentro.
Aunque si bien es cierto, las personas con trastorno límite de la personalidad a menudo se ven desencadenadas por interacciones comunes en sus vidas, como conflictos con los demás o sentirse solos durante largos períodos de tiempo.
Y es que, estas interacciones pueden conducir a comportamientos impulsivos como autolesiones o pensamientos suicidas.
Pero claro, a nosotros/as nos interesa conocer a fondo la impulsividad emocional.
En concreto, la impulsividad emocional es una condición de salud mental y afecta la forma en que una persona reacciona a sus emociones.
Por eso, es más probable que las personas emocionalmente impulsivas se comporten de manera agresiva, participen en comportamientos riesgosos o tomen decisiones que tengan consecuencias negativas.
Por su parte, la impulsividad emocional generalmente es causada por la falta de control de los impulsos. A menudo se asocia con TDAH, depresión y trastorno bipolar. La impulsividad emocional se puede identificar en las personas a través de los siguientes signos:
Incapacidad para controlar sus emociones.
Un estallido repentino de ira o frustración.
Incapacidad para controlar sus impulsos.
Perder los estribos rápidamente.
Gastar mucho dinero.
Aunque veamos un poco más en detalle cómo y por qué suceden estos signos de impulsividad emocional.
Principalmente, los trastornos de impulso se caracterizan por la incapacidad de resistirse a realizar un acto perjudicial para uno mismo o para los demás.
En efecto, estos comportamientos pueden incluir el trastorno obsesivo-compulsivo, la cleptomanía, la piromanía y el trastorno explosivo intermitente.
Por ejemplo, profundicemos un poco más en los trastornos del control de impulsos en niños:
Ciertamente, el comportamiento impulsivo en los niños puede ser causado por una serie de factores, incluido el TDAH y otros trastornos de salud mental. Los siguientes signos pueden indicar impulsividad en los niños:
Un niño que tiene dificultad para esperar su turno durante el tiempo de juego
Un niño que interrumpe conversaciones
Un niño que tiene dificultad para seguir instrucciones
Un niño que parece que no puede permanecer sentado
Realmente, una persona con un trastorno del impulso emocional a menudo no puede controlar sus emociones, y esto puede provocar una variedad de síntomas diferentes.
Por ejemplo, pueden tener latidos cardíacos irregulares o nerviosos, o pueden experimentar hiperventilación.
También pueden experimentar dolor en el pecho y sentir que se están ahogando.
En este sentido, los signos más comunes de un trastorno del impulso emocional son los ataques de pánico.
Concretamente, estos son períodos repentinos de miedo intenso que pueden durar desde unos pocos minutos hasta horas.
Lamentablemente, la persona que experimenta el ataque sentirá que no puede escapar de la situación y que pone en peligro su vida.
Aunque si quieres conocer más sobre esto, puedes especializarte a través de este título de Mindfulness.
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No obstante, puedes ponerte en contacto con nuestro equipo de orientación con el fin de resolver todas las dudas que te puedan surgir.
¡Nos vemos en el próximo post!
Cristina Polo Calvo
COPYWRITER
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