Imanes terapéuticos

Magnetoterapia: el uso de imanes terapéuticos

La magnetoterapia es una técnica innovadora que usa los imanes terapéuticos y consigue resultados sorprendentes. Pero claro, para ello, es importante prestarle atención a una serie de factores esenciales en este entorno y de técnicas que te ayudarán a ser un profesional altamente cualificado y a realizar un trabajo eficiente. ¡Descubre los imanes terapéuticos! 

Dentro de este área de formación de la Fisioterapia, contamos con un gran abanico de posibilidades y de salidas laborales. De hecho, los programas didácticos de este ámbito son variados: existen cursos que te facilitan una visión más general del sector y que sirven para introducirte en este campo, como este Postgrado en Fisioterapia, y otros cursos más especializados para perfeccionar un tema en concreto. Por ejemplo, sobre magnetoterapia. ¿Cuál es tu formación favorita?

Además, ya puedes dejar de preocuparte por la falta de tiempo. Y es que, nuestra formación sigue una modalidad a distancia y 100% online, lo cual significa que nos adaptamos a ti y a tu ritmo de vida teniendo en cuenta tu situación personal y profesional. Así que, puedes especializar tu profesión sin miedo. ¿Estás preparado? ¡Descubre los imanes terapéuticos!

¿Qué es la magnetoterapia?

La magnetoterapia es una práctica de la Fisioterapia que emplea imanes terapéuticos estáticos o permanentes sobre el cuerpo. Estos, además, pueden ser de alta o baja frecuencia según el tipo de patología a tratar.

Se trata de una técnica especialmente efectiva en casos de inflamaciones, aunque puede emplearse para solucionar un gran número de enfermedades, que más adelante comentaremos, gracias a sus escasos efectos secundarios. Eso sí, en cualquier caso, esta práctica no está indicada en pacientes con marcapasos, cáncer o mujeres embarazadas. Además, los campos magnéticos aplicados nunca deben incidir sobre el corazón.

"La magnetoterapia es una técnica mínimamente invasiva que ofrece unos resultados sorprendentes."

Digamos que induce al cuerpo de manera natural a su propia curación, por eso es una técnica sin efectos secundarios e indolora para el paciente. Además, su gran fama se debe a que sus resultados perduran a largo plazo, convirtiéndolo en un procedimiento de última generación.

Por otro lado, se puede complementar con otras técnicas adicionales, como la acupuntura, para optimizar sus beneficios. Aunque, siempre será según la indicación del especialista.

¿Qué trata la magnetoterapia?

Como venimos diciendo, la curación con imanes terapéuticos consiste en una terapia alternativa a la medicina común. Y, gracias a ellos, se pueden tratar distintas enfermedades. 

Lo cierto, es que se recurre a este procedimiento, sobre todo, para tratar fundamentalmente patologías músculo-esqueléticas. Y es que, se ha demostrado que tiene un poderoso efecto de regeneración gracias a los campos fisiológicos que provoca en el organismo. Por otro lado, también se utiliza en patologías como:

• Descalcificación

• Artrosis

• Citalgia

• Tendinitis

• Contracturas y contusiones

• Lumbalgia

Y, en definitiva, en patologías que causan inflamación y la cicatrización de tejidos.

Por otro lado, os expertos en magnetoterapia con imanes terapéuticos, o biomagnetismo, afirman que esta terapia identifica la etiopatogenia de las enfermedades, que han sido provocadas por virus, hongos, parásitos o bacterias. Es decir, que la enfermedad se cura y la persona vuelve a recobrar la salud.

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¿Cómo se usan los imanes terapéuticos?

Para empezar, debemos aclarar que los campos magnéticos con imanes de alta o baja intensidad inciden sobre las partes del organismo a tratar regenerando los tejidos afectados. Así, consiguen aliviar el dolor.

¿Cómo ocurre esto? Pues, para crear los campos magnéticos se utilizan bobinas por donde pasan las corrientes eléctricas. De esta forma, las ondas son captadas por el organismo sin necesidad de aplicar corrientes directamente en el cuerpo.

 "El tratamiento se realiza en la consulta del especialista en Fisioterapia."

Tras someterse a esta técnica, no se requiere de unos cuidados específicos, puesto que se trata de un procedimiento mínimamente invasivo. Eso sí, si se complementa con otros tratamientos, como hemos comentado antes, sí es posible que el especialista considere que el paciente debe seguir unos hábitos concretos.