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En efecto, no son solo las palmas de las manos, las plantas de los pies o la nuca las que te sudan cuando hablas en público.
Realmente, tu cerebro está liberando una sustancia química llamada acetilcolina, que también es responsable de los sentimientos de ansiedad. Este químico hace que el sudor fluya desde los poros para enfriar el cerebro y otros órganos.
Entonces, así es, te suda el cerebro.
Aunque si esta sudoración te acompaña de forma excesiva en más de una situación, tal vez tengamos que hablar de una enfermedad de la piel.
En este post, te explicaremos todo acerca de qué es la hiperhidrosis y cómo puede ayudar la dermofarmacia en ella.
¿Quieres descubrir todo esto y mucho más?
No te pierdas lo que te vamos a contar a lo largo de las siguientes líneas.
¡Vamos allá!
En líneas generales, la hiperhidrosis es una condición en la que las glándulas sudoríparas producen más sudor del necesario. Puede ser causado por una serie de factores como el estrés, la ansiedad y la enfermedad.
Afecta a alrededor del 2% de la población y algunas personas la padecen durante toda su vida.
Y lo cierto es que puede ser muy vergonzoso e incómodo vivir con esta afección, pero también se puede tratar con éxito con la ayuda de medicamentos o cirugía.
Pues esta condición no es una enfermedad sino un síntoma que se presenta de diferentes formas como la sudoración excesiva en las axilas, la hiperhidrosis palmar o la hiperhidrosis facial.
De hecho, puede ser causada por una serie de factores, como la genética, el estrés, la ansiedad y los factores ambientales. Algunas personas con hiperhidrosis la experimentan como sudoración excesiva durante ciertas actividades o en ciertas situaciones.
También se sabe que esta afección está asociada con otras afecciones médicas como la diabetes, la menopausia, así como trastornos mentales como la ansiedad y la depresión.
Pero…
En caso de hiperhidrosis, el cuerpo produce una cantidad excesiva de sudor que puede provocar mucha incomodidad y vergüenza.
Sin embargo, hay algunas formas de prevenir la sudoración excesiva en caso de hiperhidrosis; no te preocupes.
Por ejemplo, estos incluyen usar ropa suelta, evitar el alcohol y la cafeína, cambiar la temperatura de la habitación, usar ropa fresca y usar un humidificador de vapor frío.
Y es que, algunas personas con esta sintomatología pueden tener lesiones en la piel, como eritrodermia y liquen simple crónico. Las personas que tienen hiperhidrosis pueden tener dificultades para controlar la sudoración. En cambio, aunque puede haber muchas causas de hiperhidrosis, además existe una amplia gama de tratamientos para quienes padecen esta afección.
¿Conoces cuántos tipos de hiperhidrosis existen? Veamos.
Como te decíamos, la sudoración en exceso es una condición médica que causa diversos problemas. Es una afección muy común y puede afectar a personas de todas las edades, incluidos los niños.
Así que, esta se puede clasificar en diferentes tipos según los síntomas que produce. El tipo más común se llama hiperhidrosis primaria y sus síntomas son sudoración excesiva en las axilas, las palmas de las manos, los pies o el cuero cabelludo.
Por otro lado, esta enfermedad de la piel también se puede clasificar en hiperhidrosis secundaria e hiperhidrosis terciaria según la causa de la afección. La primera ocurre cuando hay un problema médico subyacente, como una infección o un tumor, mientras que la segunda ocurre cuando hay otras condiciones presentes, como ansiedad o ataques de pánico.
No obstante, las tres clases se pueden tratar. A continuación, te enseñamos cómo.
La hiperhidrosis es una condición médica común con muchas opciones de tratamiento.
Por su parte, existen dos tipos de hiperhidrosis, ictiosis tipo 1 e ictiosis tipo 2.
En primer lugar, la ictiosis tipo 1 es causada por una función inadecuada de la barrera de la piel, mientras que la ictiosis tipo 2 es causada por una sobreproducción de glándulas sudoríparas y tejido glandular en las glándulas sudoríparas.
Por tanto, la mejor manera de lidiar con la hiperhidrosis es encontrar un tratamiento que funcione para ti en concreto.
Es decir, si tienes ictiosis tipo 1, tu primer paso sería encontrar un régimen de cuidado de la piel que funcione para sus necesidades específicas a través de la dermofarmacia.
Pues la hiperhidrosis se puede controlar con medicamentos, cambios en el estilo de vida como dieta y ejercicio, o cirugía.
Quizás te estás preguntando qué tiene que ver la dermofarmacia aquí.
Y es que, la dermofarmacia es la rama de la medicina que se ocupa de la piel. Es una especialidad que involucra el estudio de las enfermedades y su tratamiento a través de medicamentos en forma tópica o inyectada.
Además, la dermofarmacia también se ocupa de la cirugía dermatológica, la depilación, la medicina estética y la cirugía plástica.
Por tanto, es un buen comienzo aprender más de esta enfermedad para poder tratarla, ¿no crees?
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¡Nos vemos en el próximo post!
Cristina Polo Calvo
COPYWRITER
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