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Realmente, la dependencia es una situación potencialmente difícil para cualquier persona, pero puede tener un estrato de complicación para quienes la experimentan.
En concreto, los factores como la edad o la enfermedad pueden contribuir a fomentar una causa de fuerza mayor que provoque la situación de dependencia.
Y es que, en España, las personas en situación de dependencia ascienden a casi un millón y medio.
Por ello, desde 2006 existe una ley, la Ley de Dependencia, que regula esta situación, catalogando a las personas según su incapacidad y ofreciendo ciertos beneficios en forma de servicio o prestaciones económicas.
En este post, te hablaremos sobre los distintos grados de dependencia y prestaciones asociadas a la Ley de Dependencia.
¿Quieres descubrir todo esto y mucho más?
No te pierdas esto que te contamos a lo largo de las siguientes líneas.
¡Vamos allá!
¿Sabes cuál es la Ley de Dependencia en España?
Pues es aquella que permite que cualquier persona que tenga reconocida legalmente una situación de dependencia puede obtener cualquiera de los beneficios que ofrece dicha ley.
Así que lo primero que se ha de hacer es iniciar el proceso de reconocimiento del grado de dependencia y prestaciones.
De este modo, podrás acceder a las prestaciones indicadas para cada nivel.
Para ello, tendrás que rellenar la solicitud correspondiente y entregar en la administración pública la documentación que sea necesaria.
Más de un millón de personas en España se encuentran en situación de dependencia.
A continuación, tendrás que esperar tal reconocimiento para que los Servicios Sociales puedan aplicad el Plan Individual de Atención con el fin de establecer las necesidades de la persona y los recursos que se han de prestar.
En cuanto a los beneficios, existen tanto de índole económica como de índole servicial. Estos últimos son los primordiales.
En cada comunidad, estos servicios son ofrecidos mediante centros públicos o privados homologados. Entre ellos, destacan:
Servicios de prevención de la dependencia y promoción de la autonomía: los servicios sociales y de salud llevan a cabo programas preventivos y de rehabilitación.
Servicio de teleasistencia: a través de este servicio, la persona tendrá acceso desde casa a cualquier ayuda que sea necesaria a causa de vivir sola. Está orientado principalmente a personas mayores o personas con discapacidad.
Servicio de ayuda a domicilio: comenzando con lo básico, proporciona un asistente para el cuidado en el hogar. Podrá atender todas las necesidades de cuidado personal, así como otras necesidades que puedan surgir a lo largo del día.
Aproximadamente 193.000 personas en situación de dependencia en España no reciben ninguna prestación, a pesar de ser reconocidas con grados de dependencia y prestaciones.
Por otra parte, la ley de dependencia también proporciona otros servicios que se prestan fuera del domicilio. Por ejemplo:
Centros de día y Centros de noche: como propuesta alternativa a las residencias de ancianos.
Servicios de atención en residencias de ancianos: ofrecen una atención integral en la que participan diversos profesionales como terapeutas ocupacionales, enfermeras, psicólogos, médicos, etc.
Entonces, ¿cuáles son los 3 grados que distingue la Ley de Dependencia? Sigue leyendo para descubrirlos.
En España, la ley de dependencia define quién es responsable del cuidado de una persona que ya no puede valerse por sí misma. Esta ley ayuda a aquellas personas mayores que necesitan atención y asistencia.
En este caso, la persona en situación de dependencia necesitará ayuda para llevar a cabo las actividades cotidianas al menos una vez al día.
En cambio, el grado 2 de dependencia o dependencia severa, la persona necesitará más de una vez ayuda en su día a día, aunque no para todas las actividades ni durante todo el día.
Finalmente, cuando una persona en situación de dependencia alcanza el grado 3 necesitará ayuda de forma permanente, pues no se considera autónoma en alguno de los aspectos (físico, mental, etc.) o en ninguno.
¿Sabías que hay ciertos servicios más demandados que otros?
En concreto, nos referimos a aquellos que son totalmente necesarios para mantener la independencia dentro del hogar.
Pero lo cierto es que estas prestaciones no son gratuitas al 100%. Por el contrario, su precio para las personas en situación de dependencia que puedan acceder a ellas, dependerá de su capacidad económica. Por ejemplo, en el caso de los centros de día, los costes para los beneficiarios no pueden ascender a más del 90% del total.
De este modo, queremos que tengas en cuenta algunas de las prestaciones que contempla la Ley de Dependencia y que son de las más solicitadas. Veamos.
Prestación económica vinculada al Servicio (PEVS): este servicio ayudará cuando las personas no puedan acceder fácilmente a un servicio público de atención, como médicos o psiquiatras en su zona. Así, el coste en el sector privado será asumible para el beneficiario.
Prestación para cuidados en el entorno familiar y apoyo a cuidadores no profesionales: Los cuidadores que sean familiares de la persona dependiente (hasta el tercer grado) y que lleven más de un año cuidando a la persona pueden recibir una serie de beneficios.
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