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¿Sabías que una de las fobias sociales más comunes es hablar en público?
Realmente, este miedo puede ser paralizante.
Pues a menudo conduce a ataques de pánico, evitación, retiro del trabajo o actividades sociales, o agorafóbico.
En este post, te contaremos los 5 mitos y realidades más extendidos sobre la fobia social.
¿Quieres descubrir todo esto y mucho más?
No te pierdas esto de lo que te vamos a hablar a lo largo de las siguientes líneas.
¡Vamos allá!
En primer lugar, tienes que saber que la fobia social es una condición que provoca un miedo intenso a las situaciones sociales.
De hecho, puede ser tan intenso que la persona con la afección evitará cualquier situación social hasta el punto en que pueda tener un impacto negativo en su vida.
Pero lamentablemente, la causa de la fobia social aún no se conoce.
Sin embargo, hay muchos factores que pueden contribuir a ello, como la genética, los eventos traumáticos y las experiencias negativas en la infancia.
La fobia social también es más común en personas que tienen otros problemas de salud mental, como depresión, ansiedad o trastorno límite de la personalidad.
Concretamente, las fobias sociales son una forma de trastorno de ansiedad en la que el paciente tiene un miedo extremo a las situaciones sociales.
De este modo, estos miedos pueden ser tan severos que interfieren con la vida diaria de la persona y limitan su capacidad de funcionar.
Por su parte, el tipo más común de fobia social es el miedo a hablar o actuar en público, lo que se conoce como glosofobia.
Por otro lado, existen otros tipos de fobia social, que incluyen:
Miedo a ser juzgado en una situación social (trastorno de ansiedad social).
Miedo a que uno haga algo vergonzoso o humillante en público (exhibicionismo).
Un miedo de que uno será evaluado negativamente por otros en situaciones sociales (orgullo).
Miedo a estar cerca de otras personas en lugares públicos o en determinados momentos del día (trastorno de pánico).
Miedo a sonrojarse ante las propias emociones y sentimientos, o sentimientos que se perciben como ruborizantes (rubor por ansiedad).
Particularmente, las fobias sociales se consideran una subclase del "trastorno de ansiedad social", que es un subtipo de los trastornos de ansiedad.
El miedo a hablar o actuar en público también es conocido como glosofobia.
Como sabes, la ansiedad social es un miedo a las situaciones sociales y las interacciones con otras personas.
En este sentido, la persona puede mostrarse como un individuo introvertido, tímido y con miedo a sentir vergüenza.
En este sentido, digamos que la fobia social es una forma extrema de ansiedad social que a menudo es debilitante.
Por ende, esta afección se caracteriza por un miedo intenso, persistente e irracional en una o más situaciones sociales que lleva a evitar la situación.
Entonces, entendemos que la principal diferencia entre los dos es que la ansiedad social no conduce necesariamente a un comportamiento de evitación, mientras que para alguien con fobia social sí conduce a un comportamiento de evitación. Además, en la fobia social, el miedo o ansiedad surge ante eventos no cotidianos.
Pero, ¿puede llevar un trastorno de fobia social a la sociopatía? Veamos.
Evidentemente, todos tenemos miedos, pero lo que tememos es diferente.
Por ejemplo, algunas personas temen hablar en público, algunas personas temen las alturas y algunas personas temen socializar.
Aunque, como sabes, la fobia social es un trastorno de ansiedad caracterizado por un miedo intenso e irracional a las situaciones sociales.
Realidad: La timidez y la fobia social son dos cosas diferentes. La timidez es ser tímido en ciertas situaciones, como hablar con una persona nueva o dar un discurso frente a una gran audiencia. La fobia social, por otro lado, es un miedo intenso e irracional a las situaciones sociales que pueden ser debilitantes.
Realidad: Es cierto que muchos introvertidos sufren de fobia social, pero no es exclusivo de introvertidos La fobia social no se trata solo del miedo a socializar, sino también del miedo a hablar en público y otros entornos públicos.
Realidad: Las personas con fobia social no tienen miedo de hablar en público, tienen miedo de actuar frente a los demás. Algunas personas creen que si alguien ha experimentado cualquier tipo de ansiedad, podrán controlarla y tener confianza para hablar en público. Sin embargo, para las personas con fobia social, eso no es cierto.
Realidad: Este mito es cierto para algunas personas que sufren de fobia social. Los fóbicos sociales tienen miedo de situaciones específicas como hablar en público. También tienen miedo de personas específicas como el jefe o alguien que tenga autoridad sobre ellos. Estas situaciones y personas son las que hacen que la fobia social sea más complicada que simplemente ser tímido.
Realidad: En algunos casos, esto puede funcionar para algunas personas, pero no es una panacea. Para mejorar, las personas con fobia social deben tomar terapia cognitiva conductual y practicar algunas de las habilidades que aprendieron.
En líneas generales, la sociopatía es un trastorno que afecta la capacidad de un individuo para empatizar con los demás y obedecer la ley.
Así que las personas con sociopatía son incapaces de sentir culpa o empatía hacia otras personas y, a menudo, muestran falta de remordimiento o preocupación por los demás.
Quizás aquí esté la semilla de todo villano de película de terror que se precie.
No obstante, esto no va de villanos, sino de trastornos psicológicos que afectan a cierto porcentaje de la población.
En efecto, hay muchos tipos de sociópatas que se pueden identificar.
Algunos de los tipos más comunes son los que no sienten empatía y solo se preocupan por sí mismos. Carecen de remordimiento, culpa o vergüenza. Pueden parecer normales en público, pero en realidad no les importan los sentimientos de los demás.
El otro tipo es alguien que siente algo de empatía, pero no lo suficiente como para evitar que lastime a los demás. Es posible que no se sientan culpables o avergonzados por sus acciones y tampoco les importen los sentimientos de los demás.
Un tercer tipo es alguien que tiene conciencia pero no sabe cómo controlar muy bien sus impulsos y emociones, por lo que termina lastimando a los demás de todos modos. Esta persona se sentirá arrepentida y culpable después porque entiende que lo que hizo estuvo mal, incluso si no saben cómo cambiar sus comportamientos.
Un cuarto tipo es alguien que tiene conciencia, que se sentirá mal por lastimar a otros y tratará de arreglarlo, pero no puede controlar sus acciones.
El último tipo es alguien con una conciencia que piensa constantemente en lo que ha hecho mal, lo que le hace sentir culpable y avergonzado.
En este contexto, podría parecer que alguien con fobia social tiene rasgos sociópatas.
Aunque si quieres descubrir la realidad, lo ideal es que te especialices en la fobia social a través de este título de Curso de Especialista en Fobia Social.
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¡Nos vemos en el próximo post!
Antonio Gutiérrez Pérez
COPYWRITER
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