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El cuerpo humano es una compleja maquinaria sometida diariamente a múltiples extremos, especialmente cuando se practican deportes. Los atletas dependen del óptimo estado de sus cuerpos, principalmente de sus sistemas óseo y muscular, para alcanzar los objetivos que se han planteado durante años de entrenamiento.
El profesional que se encarga de atender estas áreas del cuerpo dispone de técnicas variadas para atenderlo. Es de esta manera como el Fisicoterapeuta que es capaz de reparar y restaurar a través de programas de rehabilitación, la movilidad física de sus pacientes, se convierte en el mejor aliado de salud cuando de lesiones se trata. Te contamos en este artículo aún más.
El Físicoterapeuta que es minucioso en su evaluación al tratar a personas cuyo movimiento está limitado por lesiones, una enfermedad o la vejez, debe contemplar, entre sus principales recursos de trabajo, un programa especializado de ejercicios y asimismo un equipamiento técnico que facilite el movimiento correcto y progresivo de las extremidades y articulaciones de los pacientes.
Seguramente has escuchado el término Fisicoterapia relacionado casi siempre a la medicina deportiva, una profesión cada vez más prestigiosa en la que se cuidan y atienden las posibles lesiones que los atletas puedan sufrir durante el desempeño de sus actividades. Sin embargo, es importante señalar la ampliud del campo de atención que esta especialidad ha cobrado durante los últimos años.
Entre las principales ramas de la Fisioterapia, en las que puede desenvolverse un buen fisicoterapeuta, podemos encontrar:
Ortopédica o traumatológica
Este es el tipo de terapia ideal para las lesiones musculo-esqueléticas, las cuales se refieren a daños en los músculos, tejidos blandos, huesos o nervios. El objetivo de tratarse es acelerar el proceso de recuperación, para que los pacientes puedan recuperar la movilidad. Algunos de los casos más comunes por tratar son dolores de espalda, fracturas, esguinces, pie plano y distensión muscular.
Geriátrica
Esta terapia está enfocada en adultos mayores y los problemas que surgen a medida que los años pasan. Hay tratamientos preventivos, de rehabilitación y de curación. Algunos de los daños más comunes son: Fracturas de cadera, Parkinson, Alzheimer y patologías respiratorias o cardíacas.
Reumatológica
Algunas enfermedades que se pueden tratar con esta terapia son: artritis idiopática juvenil, osteoporosis, artrosis, esclerosos sistemática, miopatías y dermatomiositis. Se tratan de trastornos médicos del aparato locomotor y tejido conectivo.
En esta rama se atienden problemas del sistema nervioso desde de las primeras etapas de vida del paciente, hasta su adolescencia. En este ámbito se pueden tratar los siguientes temas: Conflictos de aprendizaje, problemas de desarrollo psicomotor, enfermedades neuromusculares, epilepsia, trastorno del sueño, enfermedades neuromusculares, neurológica prenatal y neonatal y enfermedades cerebrovasculares.
Se ocupa de proporcionar tratamiento a pacientes que sufren trastornos en el sistema nervioso central. Tratar estas enfermedades les permitirá tener una buena integración social.
La Fisicoterapia vinculada con el deporte es una de las más concurridas, ya que se enfoca en brindar tratamiento por daños causados por la actividad física. Como el nombre lo indica, muchos de estos daños son en deportistas y tratarse les permitirá retomar sus actividades cotidianas sin molestias.
Las lesiones más recurrentes son: contracturas, roturas fibrilares, tendinitis y esguinces. El aporte del Fisicoterapeuta que es bueno en su desempeño, es fundamental para el desarrollo del atleta.
También es conocida como fisioterapia pulmonar y sirve para tratar enfermedades neuromusculares o distrofias, además de rehabilitaciones posteriores a alguna cirugía. Se enfoca en trabajar con los músculos del sistema respiratorio.
Principalmente recomendada cuando se está en periodo de gestación, en el parto y después del parto, con la finalidad de evitar daños o disfunciones en el suelo pélvico, así como de la musculatura perineal.
Es bien sabido que, en cualquier área profesional, así como también en el ámbito personal, la comunicación asertiva es clave en la efectividad del desempeño social. El fisicoterapeuta que es asertivo al tratar a sus pacientes, logrará impulsar una mejoría considerable en la auto imagen del mismo frente a los retos de superación que se le presente.
El comportamiento de un fisicoterapeuta que es verdaderamente profesional y dedicado, debe procurar enriquecer su perfil técnico desarrollando los siguientes aspectos:
La investigación científica ha mostrado que el aumento en la Inteligencia Emocional se asocia positivamente con una mayor compasión y comprensión en la atención médica, un aumento en las destrezas cognitivas en la apropiación de conocimientos técnicos; una motivación más eficaz ante las presiones y una mejor comunicación interpersonal con el paciente. Así mismo, se preocupa por la inteligencia emocional de su paciente, partiendo del hecho que manejando sus emociones y sentimientos, pueden rehabilitarse, logrando avances verdaderamente visibles físicos y mentales.
Para comunicarse claramente, en especial de manera verbal, es preciso entablar un entorno cómodo y transparente para los pacientes y sus familiares. Deben responderse las inquietudes que surjan y estar en la capacidad de dar instrucciones claras a los pacientes para el seguimiento de sus tratamientos.
Prestar atención a los detalles, tener habilidades manuales y coordinación visual; tener la fuerza física necesaria para alzar y cargar a los pacientes cuando haya movilidad limitada acentuada.
Desarrollar el trabajo cumpliendo con altos estándares de calidad y manteniendo un comportamiento correcto y respetuoso. Adicionalmente, es fundamental que aquel Fisicoterapeuta que es habilidoso para adaptarse a situaciones en constante cambio, comprenda que la actitud de cada paciente suele cambiar regularmente y es un aspecto determinante en su proceso de rehabilitación.
El fisicoterapeuta que es empleado en hospitales, geriátricos y clínicas, tanto en atención primaria como en medicina especializada, también puede ejercer su profesión de forma libre. Su desempeño puede abarcar atención en clubes deportivos, asociaciones de enfermos, gimnasios o atención domiciliaria.
Como parte de su crecimiento profesional, para el fisicoterapeuta que es un entusiasta de lo académico, además de ser fundamental cursar una diplomatura en Fisioterapia Deportiva, Terapia Física u otros estudios afines, se requiere que los interesados encaminen su experiencia laboral desde su inicio educativo. Por lo que te recomendamos comenzar en la práctica profesional como Auxiliar o Asistente de un Fisicoterapeuta que es experimentado, lo cual te permitirá ir desarrollando las habilidades necesarias para el oficio.
Asimismo es recomendable mantenerse informado sobre todas las actualizaciones en relación a la legislación aplicable y las buenas prácticas de la profesión. Te invitamos a asesorarte detenidamente sobre los gremios de físicoterapeutas de tu entidad, así como sobre los colegios profesionales que desarrollen esta práctica profesional.
La carrera del Fisicoterapeuta es una interesante y lucrativa disciplina, demanda cada vez más profesionales con la preparación adecuada, actualizados en las últimas técnicas y procedimientos que den a los pacientes el mejor servicio posible.
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