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¿Sabías que los negocios más exitosos del mundo tardan mucho en ser rentables? Por ejemplo, a Facebook le tomó 8 años volverse rentable. Esto se debe a que, cuando un negocio comienza, tiene que invertir en marketing, investigación y desarrollo y otros aspectos del negocio antes de que pueda comenzar a generar ganancias. Sin embargo, el tiempo que tarda un negocio en ser rentable depende de la industria y el tamaño de la empresa.
También habría que definir qué entendemos por rentabilidad. Por ejemplo, una empresa puede ser rentable si tiene un flujo de caja positivo y genera suficientes ingresos para cubrir sus gastos. Por el contrario, si aún no genera suficientes ingresos para cubrir sus gastos no resultaría rentable, y caería en quiebra de prolongarse en el tiempo esta situación de insolvencia. El tiempo que tarde una empresa en rentabilizarse depende de muchos factores, como el tipo de nicho, si hay o no competidores importantes y cuánto capital se necesita para los costos iniciales.
Ahora bien, también podemos entender por rentabilidad un negocio que no solo cubra los gastos de su actividad comercial, sino que
¡En este post te contamos todo lo que tienes que saber sobre si es rentable abrir una tienda de ropa o no!
La rentabilidad de un negocio se puede calcular dividiendo sus ingresos netos por sus ventas totales. El ingreso neto es el ingreso total de los ingresos menos todos los gastos de costos operativos, impuestos y tarifas de administración.
A menudo, el porcentaje de retorno (ROI) aceptable se denomina «tasa crítica» o «tasa de retorno requerida», es decir, la que se requiere del rendimiento de una inversión para que el negocio resulte rentable. Así que, digamos que la tasa crítica es el mínimo que un empresario necesita ganar en sus inversiones de forma que pueda protegerse contra la inflación y responder a gastos imprevistos.
En estos momentos, y de media, se considera una buena inversión una rentabilidad anual del 4% (aunque algunos refieren hasta el 7%), pero la clave de una buena inversión es la diversificación en diferentes negocios (siempre que tengas la capacidad de hacerlo).
A todas luces, antes de abrir un negocio debemos reflexionar sobre su rentabilidad a corto y largo plazo. Por ello debe apostar por una idea o un concepto innovador y diferenciador que pueda perdurar en el tiempo. Sin embargo, es difícil que una tienda de ropa resulte rentable a corto plazo, puesto que tardará en darse a conocer independientemente de la calidad de sus prestaciones. Así pues, si estás pensando en abrir una tienda de ropa, debes disponer del capital suficiente para poder mantenerte a flote hasta que el balance de cuentas sea positivo y empieces a generar beneficios.
Generalmente, la rentabilidad de una tienda se calcula por los ingresos totales generados por la tienda durante un período de tiempo, menos el costo de los bienes vendidos. Al calcular la rentabilidad, es importante tener en cuenta lo siguiente:
Costos fijos: costo de funcionamiento de su negocio (alquiler, servicios públicos, etc.)
Costos variables: costo de los bienes vendidos, ingresos generados por tienda, costos de producción
Volumen de ventas: cantidad de artículos vendidos en un período de tiempo, generalmente expresado en unidades o dólares
Sin duda, la rentabilidad de una tienda es un factor importante para determinar si continuar operando la tienda o no. Si la tienda no genera suficientes ganancias, sería mejor cerrarla o dar un volantazo en la estrategia de negocio. Debes tener en cuenta que los principales gastos de una tienda de ropa son de personal, de suministros, de producción y de marketing.
Como sabes, una tienda de ropa es un establecimiento minorista que vende principalmente ropa, calzado y otros accesorios de moda. Suelen ofrecer un catálogo para hombres, mujeres y niños o diversificar su oferta y vender otros bienes como muebles o joyas. De este modo, si estás buscando abrir una tienda de ropa, hay algunas cosas que has de considerar.
En primer lugar, investiga un poco y descubra qué nicho es más popular en tu zona. (Aunque recuerda que gracias a las tiendas online ya no hay límites geográficos)
En segundo lugar, debes pensar en el tipo de ropa que vas a vender y los estilos que son populares en tu área.
Por último, piensa en qué recursos necesitarás para iniciar tu negocio.
Ventas: Las ventas son cruciales y dependen de varios factores como el tiempo, la demanda y la estrategia para maximizarlas, así como la curva de demanda de los consumidores y promociones puntuales de productos. En definitiva, las ventas son tu única fuente de ingresos frente a una miríada de sumideros de gasto.
Precio: Establecer precios adecuados es esencial para determinar las ganancias. Debes considerar la competencia, la situación económica de tu zona y el tipo de cliente al que te diriges para poder asignar un precio adecuado a tus productos que no espante a tus clientes, pero que, a la vez, te genere el beneficio que buscas.
Gastos: Una empresa rentable genera ingresos que superan sus gastos, que incluyen recursos invertidos en operaciones y publicidad, entre otros. Calcula las ganancias restando los gastos de los ingresos totales.
Permanencia: Es importante analizar el retorno sobre el patrimonio neto (ROE) para evaluar si tu empresa genera ganancias significativas en comparación con el costo de permanecer en el negocio a largo plazo. Si ya llevas un tiempo con una tienda de ropa bien establecida y observas que no generas todos los ingresos que podrías ganar, deberás replantearte la estrategia de negocio, bien sea publicitándote de forma diferente, diversificando tu oferta de productos o recortando gastos redundantes.
Medición de rentabilidad: La rentabilidad de una tienda de ropa se mide a través de estados de resultados y diversos índices que analizan la salud financiera de la empresa en relación con las ventas, activos y patrimonio neto. Mide sistemáticamente KPI como el margen de beneficio bruto, el EBITDA, el ratio de endeudamiento.
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