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En realidad, hay muchas formas de modificar un coche, y cada método tiene sus propios beneficios.
Pero lo cierto es que todos ellos están diseñados para hacer que el coche vaya más rápido.
En general, la reprogramación es una forma sencilla de cambiar el rendimiento de tu vehículo con solo tocar un botón.
No obstante, los chips y las unidades de control pueden optimizar el rendimiento del motor, los cilindros le permiten ajustar el tamaño del motor y la potencia le permite modificar la potencia de salida del motor.
Sin embargo, has de conocer qué es legal y qué no para que no tengas ningún tipo de problema con tu coche.
En este post, desvelaremos si es legal reprogramar un coche o no.
Como sabes, la ECU o unidad central de un coche tiene como misión encargarse de que cada componente del vehículo funcione de forma óptima.
¿Cómo es esta forma óptima? Pues haciendo eficiente el uso de la potencia y el consumo.
Por tanto, la labor de los fabricantes no culmina exclusivamente en fabricar los vehículos, sino que han de seguir actualizando los resultados con el fin de ofrecer el mejor rendimiento.
En este contexto, es donde se produce la actualización de la ECU y su reprogramación consecuente.
De este modo, lo ideal es acudir a un taller oficial u homologado para que traten de realizar esta tarea sin que pierdas tu garantía.
Pero, ¿y si decides hacer la reprogramación de tu coche tú mismo?
Bien.
Ahora que sabes que sí que es legal reprogramar un coche, a continuación, te dejamos una lista de cinco modificaciones de centralita que están prohibidas:
Cambiar rines y neumáticos
Recortar los espirales para bajar el coche
Suprimir el catalizador o modificar el sistema de escape
Modificar las luces
Lavar el motor
Ciertamente, la teoría es la teoría y está genial para quién no quiere complicarse la vida.
Aunque si bien es verdad, hay personas aficionadas al “tuning” que desean sacar la máxima potencia al vehículo.
Y es que, la potencia puede aumentar hasta un 40% en motores turboalimentados.
Pero claro, esto supone “forzar la máquina” y no te exime de acabar con la vida útil del motor mucho antes de lo previsto.
Además, aunque pueda parecer un proceso sencillo, realmente no lo es.
Es decir, se necesitan ciertos conocimientos técnicos y habilidades con el fin de no dañar ningún componente.
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Por último, queremos apuntar un detalle bastante importante que es la pérdida de la garantía en caso de hacer la reprogramación de tu coche.
En cambio, existen también otras formas de “tunear” tu coche de forma legal y selectiva.
Es decir, hacerlo de forma conveniente con respecto a las inspecciones técnicas (ITV).
Concretamente, nos estamos refiriendo al chip de potencia o chip tuning, que digamos que es como una ECU externa.
De este modo, es posible modificar la centralita oficial del coche sin tener que utilizar un software que deje huellas.
Además, suele ser fácil de instalar y puede apagarse también fácilmente cuando sea conveniente.
Pues estos chips son legales si tienen un documento que los acredite por parte de un taller oficial y están homologados.
En cambio, como consecuencia de modificar la potencia del vehículo, las emisiones pueden aumentar drásticamente.
En este contexto, es posible que te salga el tiro por la culata y te hagan volver otro día para pasar la ITV.
Por eso, estos dispositivos cuentan con un sistema de desconexión sencillo para que puedas hacerlo en estos casos.
Sara Ávila Ramírez
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