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Seguramente, alguna vez, has tenido un leve picor en la cabeza y al rascarte, han caído diminutas trazas blancas.
Efectivamente, hablamos de la caspa; una de las enfermedades del cuero cabelludo más frecuentes, pero no la única.
Y es que, lo primero que tienes que saber es que el cuero cabelludo es la capa superficial de la piel que cubre la parte superior de la cabeza. Su función es proteger el cuero cabelludo y los folículos pilosos de la exposición al sol, la polución y otros agentes nocivos.
También ayuda a mantener el cuero cabelludo hidratado y nutrido, lo que mejora la apariencia y la salud del cabello.
En este post, te hablaremos sobre las enfermedades del cuero cabelludo que puedes sufrir y cómo combatirlas.
¿Quieres descubrir todo esto y mucho más?
No te pierdas esto que te vamos a contar a lo largo de las siguientes líneas.
¡Vamos allá!
En primer lugar, es necesario que conozcas esto.
Concretamente, el cuero cabelludo está formado por una capa exterior de piel llamada epidermis, una capa media de tejido conectivo llamada dermis, y una capa interior de grasa subcutánea.
Por su parte, la epidermis es la capa más externa del cuero cabelludo y está formada por células epiteliales llamadas queratinocitos.
Asimismo, la dermis está formada por una red de fibras de colágeno y elastina, que dan elasticidad al cuero cabelludo.
Finalmente, la grasa subcutánea está formada por células adiposas, que ayudan a mantener la piel hidratada.
En este aspecto, hemos de decirte que existen muchos factores que pueden influir en el tipo de cabello, por lo que es posible que tenga que hacer un poco de experimentación para encontrar una buena fórmula para ti.
Por ejemplo, algunos de los factores que pueden afectar el tipo de cabello incluyen: la genética, el estilo de vida, la edad, el clima, la exposición al sol, la dieta, el uso de productos químicos, la historia familiar de la alopecia y otros problemas de salud.
En particular, existen tres estados principales para definir un cabello: graso, seco y normal.
No obstante, el estado capilar más habitual recae en un tercero: el cabello mixto. Es decir, algún tipo de mezcla entre seco y graso.
Además, aunque no se suele considerar como un estado capilar, existe el llamado "cabello dañado". Esto no quiere decir que tengas daños internos en el cuero cabelludo, pero sí que el pelo está estropeado por radiación solar, falta de protección o productos químicos.
A continuación, has de conocer que hay cinco tipos de cabello diferentes: liso, rizado, ondulado, grueso o fino.
En función de estas características, se determina cuál será el tipo de cabello. El tipo de cabello más común es rizado, pero aunque no tengas rizos de verdad, si tienes ondas o pequeños rizos será considerado rizado. A continuación, te hablamos de los 5 tipos de cabello:
Muchas personas creen que el tipo de cabello "fino" es una característica genética, pero no siempre es así. Puede que lo hayas heredado de tus padres, pero también puede ser que tu cabello se haya adelgazado debido a la edad, la dieta o el uso de productos químicos. El cabello fino se caracteriza por tener un diámetro más pequeño.
A diferencia del tipo de cabello fino, el cabello grueso tiene un diámetro más grande. No hay una definición clara de lo que esto significa, pero generalmente se considera que el cabello grueso es más grueso que el cabello medio.
El tipo de cabello "liso" se refiere a las hebras de pelo con una textura muy lisa. Estas suelen ser receptivas a productos como la gelatina y no tienen curvas ni rizos.
El tipo de cabello "rizado" se refiere a las hebras de pelo con rizos y/o rulos. A menudo, se considera que el tipo de cabello rizado es más grueso que el liso.
El tipo de cabello "ondulado" se refiere a las hebras de pelo con ondas o rizos. Algunas personas consideran que el tipo de cabello ondulado se encuentra en el medio del espectro, entre rizado y liso.
Independientemente de tu forma de cabello, existen ciertas cosas que podrás utilizar para ayudarte a determinar qué tipo de cabello tienes. Algunos indicios pueden ser:
Experiencia personal sobre tu cabello.
Observar cuánta grasa produce tu cuero cabelludo.
Juzgar si tus hebras de pelo son gruesas, medianas o delgadas.
Juzgar si tus hebras de pelo son rizadas, onduladas o lisas.
Determinar qué tipo de cabello es el que más te favorece, para saber mejor cómo cuidarlo.
Generalmente, el cuero cabelludo protege el cerebro, los ojos, el cráneo y los folículos pilosos de la exposición al sol, la polución y otros agentes nocivos.
También ayuda a mantener el cuero cabelludo hidratado y nutrido, lo que mejora la apariencia y la salud del cabello.
En resumen, las enfermedades del cuero cabelludo más comunes incluyen la psoriasis, el eccema y la dermatitis seborreica. Todas estas afecciones tienen causas y tratamientos diferentes.
La psoriasis es una afección de la piel que provoca una descamación excesiva e inflamación. El eccema es una afección de la piel que causa picazón y enrojecimiento. La dermatitis seborreica es una afección del cuero cabelludo que puede causar picazón, picores y descamación. La psoriasis puede ser causada por una variedad de factores, incluyendo la herencia, el estrés, las cambios hormonales, o el uso de ciertos medicamentos.
El eccema puede ser causado por la irritación de la piel, alergias, o infecciones.
La dermatitis seborreica es causada por un hongo que se encuentra naturalmente en la piel.
Por ende, la mayoría de las enfermedades del cuero cabelludo se pueden tratar con medicamentos tópicos, fototerapia, o ambos. El pronóstico para las enfermedades del cuero cabelludo depende de la causa y la severidad de la condición.
Pero si quieres aprender más sobre esto, te recomendamos echar un vistazo a nuestro Curso Superior de Tricología y Masaje Capilar.
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¡Nos vemos en el próximo post!
Sara Ávila Ramírez
COPYWRITER
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