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La mejor manera de sobrevivir económicamente y de forma independiente es el trabajo. Es la acción que todas las personas deben desempeñar para lograr recibir una remuneración que les permita subsanar los gastos personales y los de su familia. Además de que el trabajo dignifica el hombre, permite que éste se sienta útil y productivo. La mujer, el hombre y el trabajo tienen una estrecha relación, veamos de que se trata.
Desde el origen de la vida y la evolución humana, el trabajo ha existido de una u otra forma, pues cada quien ejerce funciones de trabajo en diferentes sectores. En el hogar se enseña la importancia y la relación que tiene el hombre con el trabajo, se orientan a los niños a elegir su vocación profesional, para ejercer una ocupación u oficio más adelante.
Anteriormente, el trabajo era exclusivo de un solo sexo y se rumoraban frases como que “el hombre trabaja y la mujer en la casa". Aunque pudiera pensarse que trabajar es solo salir a cumplir un horario y una serie de funciones en una empresa u oficina, muchas actividades o procesos que se hacen de forma cotidiana y sin recibir alguna remuneración, también forman parte del trabajo, tal como son los oficios de hogar y de las amas de casa.
Cuando se refiere al hombre y el trabajo, no se enfoca ciertamente al sexo masculino, sino al ser humano en sí que hace vida en la tierra. De manera que hoy estamos haciendo honor a todas aquellas personas que han elegido el trabajo como medio de supervivencia y crecimiento, mientras otros han optado por el camino fácil en contra de la moral, los principios y las leyes.
El hombre y el trabajo son indispensables para el desarrollo de la actividad económica que sostienen tanto a la sociedad como a la familia, tomando en cuenta que debe mantener un equilibrio que sustente la estabilidad económica y emocional de todos. Para cada necesidad que el hombre tiene existe una mano de obra experta, así existen plomeros, electricistas, expertos en elaboración de ropa o costura, reparación de calzados, albañilería, reparación de vehículos, vendedor, panadero, repostero, maestros y tantas otras profesiones más.
Cada especialista tiene sus funciones y su labor en medio de este mundo tan complejo, algunas son profesiones que requieren de largos y dedicados estudios, otras son ocupaciones u oficios que pueden adquirirse a través de cursos, talleres y hasta de enseñanzas familiares que van de generación en generación.
La importancia del hombre y el trabajo radica, en la misión de realizar una actividad que de una u otra forma, beneficie a quien la ejerza y además de ello genere un beneficio a quien recibe su producto o su servicio.
No todos comenzarán a trabajar al terminar una carrera universitaria o formación profesional, esto varía según las posibilidades en el mercado laboral, habilidades, competencias y las circunstancias familiares.
Sin embargo, la relación entre el hombre y el trabajo se evidencia en personas que trabajan incluso desde niños y nunca se han formado profesionalmente, hay otras que comienzan a trabajar al cumplir la mayoría de edad y otras que empiezan ejerciendo directamente su carrera.
Por mucho tiempo se le dio a la mujer un significado distinto al que podemos ver ahora, las mujeres no tenían derechos ante la sociedad, no podían salir a la calle, trabajar, opinar, ejercer el voto electoral, en fin, las responsabilidades eran del hombre y el trabajo, quien tenía el deber de solventar las necesidades de la casa, la comida y todos los demás gastos.
La misión de la mujer era cuidar la casa, el hogar, hacer la comida y velar por los hijos. Por muchos años la mujer fue maltratada y oprimida por un mundo machista que la denigró y no le permitió desarrollarse.
Hoy en día ha ido desapareciendo todo esto, ya las mujeres pueden estudiar y ejercer cualquier profesión, y están en capacidad de realizar muchas de las actividades laborales que los hombres también realizan.
Algunas profesiones se han catalogado para determinados sexos, y es algo que en algún tiempo fue definido así. Actualmente muchos trabajos permiten indiferentemente que sus empleados sean hombres o mujeres.
Aún así, existen diferencias entre hombre y mujer en el trabajo, pues el hombre por naturaleza es más fuerte y robusto físicamente que la mujer, lo que confiere la agilidad y la destreza de realizar actividades que requieran de mayor fuerza. No por ello, una mujer no pueda realizar una mezcla de cemento o colocar algunos ladrillos. Simplemente que, serán actividades más fáciles de desarrollar para los hombres que para las mujeres.
En el caso de la enfermería, por muchos años estuvo a cargo de mujeres, pues tienen delicadeza, son más sutiles, tienden a ser más afectivas; características elementales para atender a pacientes de delicada salud. Pero, no por ello, los profesionales en enfermería hombres, no pueden ejercer esta función cómodamente.
Para promover la igualdad entre mujeres y hombres en el trabajo, muchas empresas no limitan el perfil del profesional hacia un solo sexo, así como las casas de estudio han visto con mayor normalidad la afluencia de mujeres en carreras que se veían concurridas por hombres. Hasta en las filas militares, se han abierto las puertas para mujeres luchadoras y guerreras que quieran defender a su país.
No solo se ha determinado que el hombre es fuerte y la mujer es débil en cuestiones físicas, también se hace desde el aspecto emocional, pues las mujeres por tener un instinto maternal, su naturaleza sentimental les hace ser un poco mas sensibles ante ciertos estímulos externos.
Pero ambos sexos tienen iguales capacidades físicas y emocionales que pueden desarrollar, de manera que no existe razón alguna para no asumir la igualdad entre hombres y mujeres en el trabajo.
Muchos padres han quedado solo a cargo de sus hijos, y han cumplido una gran labor en ausencia de la madre, muchas mujeres han aprendido a trabajar la agricultura y la siembra cosechando muy buenos frutos, y casos como estos, muchos más.
De forma que son mínimas las desigualdades entre hombres y mujeres en el trabajo que no puedan subsanarse, pues más que ser hombres o mujeres, lo que determinará el éxito laboral, es la elección de ejercer las actividades en miras a la excelencia.
En cualquiera de todos los casos expuestos aquí, cabe destacar que el hombre dignifica al trabajo y éste a su vez, le da sentido a la vida de toda persona, pues después de una larga jornada de estudios desde el preescolar hasta la educación universitaria, ¿qué más puede hacer el hombre sino trabajar?
La relación entre el hombre y el trabajo está determinada por la capacitación que se tenga, porque para desempeñar cualquier tipo de actividad deben existir ciertos conocimientos sobre el área, lo que implica que es indispensable culminar una carrera profesional o hacer cursos específicos.
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