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Con el propósito de darle mayor provecho al tiempo, los estudiantes, de cualquiera de los niveles educativos, deben aprender de qué formas se pueden organizar y elaborar esquemas de administración del tiempo de estudio. Otra de las finalidades de esta estrategia es que te permite obtener y asimilar, de mejor manera, la información en épocas de exámenes y entregas finales. Obviamente, sabemos que mejorar el plan de estudio propio es sinónimo de un mejor rendimiento académico. Sin embargo, son pocos son los que logran aplicarlo de la forma correcta en su día a día.
Apoyarte en la planificación de tu horario de estudios es la principal razón por la cual elaboramos este artículo, en el que obtendrás las herramientas adecuadas para optimizar tus momentos de estudio. El objetivo es poder aprobar los exámenes, aprovechar al máximo ese tiempo y entender realmente la importancia de la organización para hacer frente al currículo educativo y todas las actividades que tus profesores o maestros te asignan semana a semana.
Cuando pienses en la forma correcta de administrar el tiempo de estudio debes tomar en cuenta las 24 horas que tiene el día, la que usarás para trabajar si tienes empleo, las que emplearás para tus estudios, la que tendrás para otros deberes y, por supuesto, las que invertirás en el descanso. Por ello, lo ideal es organizar todo el día en tres franjas de 8 horas cada una. Aunque bueno, esta regla mágica es muy difícil de cumplir dentro de la práctica.
Es por ello que tienes que aprender a distribuir de forma equitativa el tiempo que necesitas dedicar a todas tus obligaciones. Para la administración del tiempo de estudio, se requiere más que capacidad de planificación, hacen falta la disciplina y la responsabilidad. Esto te ayudará a rendir como nunca las horas diarias, ya sea para estudiar y prepararnos a un examen importante, como para poder redactar un trabajo que esté pendiente por entregar.
Por supuesto, los estudiantes, en ocasiones, cuentan con cierta ventaja porque disponen de una mayor libertad para organizar su tiempo. Sin embargo, no es un secreto que para alcanzar tu objetivo debas también poner todo el empeño posible, ya que es otro factor importante para lograr una correcta administración del tiempo estudio con el desarrollo de buenos hábitos. De esta forma, podrás llevar a cabo todas las tareas o actividades que te asignaron en la semana, así como deberes en otras áreas de la vida y además, disfrutar en tu tiempo libre.
Por otro lado, te aconsejamos luchar contra uno de los problemas que interfieren en la organización del horario de formación, los malos hábitos de estudios para ello infórmate en este enlace y sigue nuestras sugerencias para que consigas la optimización de tu tiempo personal con las técnicas y hábitos de estudios apropiadas.
Crea un horario semanal o diario para tus actividades de estudio. Asigna bloques de tiempo específicos para cada materia o tarea y asegúrate de incluir descansos regulares. Asegúrate de que todos los contenidos queden cubiertos en la medida suficiente para que te dé tiempo a memorizar e interiorizar todos los contenidos. Puedes ir modificando esta planificación sobre la marcha si ves que necesitas priorizar más una materia que otra.
Define metas claras y alcanzables para cada sesión de estudio. Esto te ayudará a mantenerte enfocado y motivado, ya que podrás medir tu progreso. Puedes segmentar el temario por pequeñas unidades para dosificar tus sesiones de estudio. De esta forma, sentirás que vas alcanzando pequeños logros poco a poco, lo que te impulsará a seguir estudiando y superándote. Puedes probar a comerte una galleta o un tentempié sano cada vez que cumplas con una meta.
Identifica las tareas más importantes y urgentes y enfócate en ellas primero. Aprende a distinguir entre lo conveniente y lo urgente para optimizar tu tiempo de estudio. Normalmente, hay partes del tema que sabes que tienen más posibilidades de caer en el examen que otras, por lo que puedes poner en primer lugar y dedicarles más tiempos a este contenido del temario. Así, en caso de falta de tiempo, sabrás qué tienes que trabajar obligatoriamente, y qué puedes dejar de lado con más tranquilidad.
Minimiza las distracciones durante tus sesiones de estudio, especialmente los llamados ladrones de tiempo. Apaga el teléfono móvil o ponlo en modo silencioso y utiliza aplicaciones o extensiones del navegador que bloqueen las redes sociales y otras páginas web que puedan distraerte. Intenta encontrar un lugar silencioso en el que no haya demasiados estímulos externos que te arranquen la concentración del estudio. Y si vas a estudiar acompañado, pon límites a la interacción con tus compañeros y medita si es realmente fructífero para todos estudiar de manera conjunta.
Esta técnica consiste en dividir el tiempo de estudio en intervalos de 25 minutos (llamados "pomodoros") seguidos de descansos cortos de 5 minutos. Después de cuatro pomodoros, toma un descanso más largo de 15 a 30 minutos. Esto te ayuda a mantener la concentración y a evitar la fatiga mental. Puedes configurar un temporizador o descargar aplicaciones específicas de Pomodoro para llevar un registro de tus intervalos de tiempo y descansos.
Agrupa las tareas o asignaciones de estudio que sean similares o que requieran habilidades y recursos afines. Esto te permitirá aprovechar al máximo tu concentración y evitar la pérdida de tiempo al cambiar constantemente de contexto. Además, está empíricamente demostrado que nuestro cerebro memoriza y asimila mejor los conocimientos si estos siguen un hilo conductor y están interrelacionados entre sí. Por ello, una clave para estudiar grandes volúmenes de páginas consiste en agrupar contenidos semánticamente relacionados.
Asigna un límite de tiempo a cada tarea o asignación de estudio. Esto te ayudará a evitar que te quedes atrapado en una tarea específica y te permitirá avanzar hacia otras áreas de estudio. Además, tienes que tener en cuenta que todos los seres humanos tenemos un lapso de concentración finito. No puedes pretender estudiar durante 2 horas seguidas, por lo que deberás establecerte límites y tiempos de descanso para relajar la mente y recuperar energías.
Encontrar la fórmula para aprovechar de manera adecuada las horas que tienes en el día, es posible si consideras la elaboración de un horario estructurado y divido en tres partes, como dijimos al inicio de este artículo. Ello te permitirá rendir en tus calificaciones y responsabilidades.
Para obtener los resultados que esperas, en el mismo debes organizar debidamente el tiempo dedicado a cada una de las asignaturas. Por tal razón veremos los mejores consejos que te ayudarán a ejecutar este propósito.
Está bien, es un consejo muy básico, pero es de vital importancia para la buena administración del tiempo de estudio, que te hagas una idea de cuántas semanas o días te quedan para enfrentarte a esa prueba final o a la entrega de trabajos.
En consecuencia, tener un horario en el que queden reflejados los días hábiles de la semana y las horas que te lleva estudiar te lo agradecerá tu yo del futuro, puesto que tendrás tiempo suficiente para divertirte, descansar o compartir con tus seres queridos. El calendario puedes hacerlo en formato digital, escribirlo a mano en tu agenda personal o en una hoja de papel y colocarlo en un lugar donde puedas verlo cada vez que lo necesites.
Obviamente, se pueden incluir otros tipos de actividades en estos calendarios, como los eventos extraescolares, citas y otros quehaceres importantes.
Lo mejor es que la rutina de estudios pueda ser diaria. Si eres una persona con mayor productividad en las mañanas, lo ideal es que puedas apartar ese tiempo para estudiar, aunque bueno, todo dependerá del tipo de persona que eres y de qué forma organizarás tu plan de estudios.
Es recomendable que te crees una rutina y no saltártela, por ello es la administración del tiempo de estudios la forma más adecuada de responder a tus quehaceres académicos todos los días a la misma hora, con el fin de acostumbrar al cuerpo a ponerse manos a la obra durante esas horas. Solo es cuestión de volverlo un hábito hasta que tu organismo se automatice.
Otro modo efectivo para la administración del tiempo de estudio es cumplir con aquellas tareas que ameritan mayor atención, es decir, las que sientas que deben ser realizadas antes que otras. Esto no quiere decir que las demás actividades no sean importantes, nos referimos a que hay algunas asignaturas que, para comprenderlas, necesitan de mayor inversión de tiempo.
Los seres humanos podemos desempeñarnos en varias actividades a la vez, pero en lo que respecta a los estudios, esa práctica no es nada recomendable. Lo ideal es ir poco a poco con cada una de las materias para poder asimilar el temario correspondiente.
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Pablo Rafael Blanco
COPYWRITER
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