Máster MBA. Especialidad en Jurídico Empresarial y Compliance Legal + Titulación Universitaria (módulo con Certificación WCA)
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El compliance officer se encarga de garantizar que los procesos empresariales se realicen conforme a la legalidad vigente. En el sector empresarial hay muchos requisitos legales para proceder, tanto en el desarrollo de la actividad a la que se dedica la empresa como en la organización interna. Si a esto le sumamos las buenas prácticas empresariales y las políticas de autocontrol, inevitablemente, se necesita la figura del compliance officer para velar por el cumplimiento efectivo de todos estos factores.
El compliance officer debe ser una persona comprometida y motivada por la mejora de la empresa y actualizada conforme a las normativas que rigen el marco empresarial. También debe tener cierta experiencia en la empresa a la que pretende orientar y ser alguien de confianza para la junta directiva.
El compliance officer es uno de los puestos mejor valorados y remunerados en las empresas, porque, en gran parte, de él de penderá que la actividad se realice de forma segura. Dependiendo de su grado de cualificación y tiempo de trabajo en la empresa, el sueldo del compliance oscilará entre los 28.000€ y 33.000€ anuales. Un jefe de departamento puede llegar hasta los 125.000€ al año.
A día de hoy, contar con un compliance officer en plantilla no es obligatorio, pero, teniendo en cuenta el auge del comercio internacional, la facilidad para generar nuevos negocios con empresas de otros países regidas por leyes diferentes y, en general, todo el entramado legal que envuelve la actividad de cualquier tipo de empresa, no es una idea nada desacertada.
¿Cuáles son las principales 7 razones por las que tener un compliance en plantilla?
Potestativo: fomenta las buenas prácticas, pero sus medidas no evitan consecuencias perjudiciales para la entidad, por lo que no llega a ser imprescindible pero sí importante.
Cuasi-potestativo: este sistema asienta una serie de recomendaciones pera el buen gobierno de la empresa. Las sociedades están obligadas a cumplir esas recomendaciones o a explicar el no cumplimiento de las mismas mediante un informe anual de gobierno corporativo.
Imperativo: es un tipo de compliance obligatorio como, por ejemplo, la normativa en protección de datos. Estas reglas deben implementarse de forma homogénea en toda la U.E y su incumplimiento tiene graves consecuencias.
Anteriormente, la empresa misma era quien respondía ante la responsabilidad civil, de forma subsidiaria. Con la nueva ley, anteriormente mencionada en este post, la empresa tiene una responsabilidad penal directa o indirecta, según el caso. Esta responsabilidad ahora se pasa a los directivos, quienes deben asumir las sanciones como personas físicas.
La ISO 37301 tiene la función de: Identificar las obligaciones de las empresas, fomentar la cultura del cumplimiento, evidenciar los compromisos, reforzar dichos compromisos con terceros.
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