Curso imar0208 online

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¿Qué se entiende por climatización?

La climatización se puede definir como el tratamiento de todo tipo de aire con el principal propósito de aumentar o reducir la temperatura o la humedad del ambiente. De esta forma, mediante todos los procesos que sufre el aire se pueden obtener las condiciones deseadas en función del espacio y el uso que se le vaya a dar. 

En la climatización no se produce una renovación del aire, es decir, ni se introduce nuevo aire ni se expulsa el viejo. La climatización solo adapta la temperatura del lugar a las necesidades del usuario. Antiguamente se consideraba la climatización como un valor añadido, era una comodidad nueva que antes se desconocía. El cliente es quién decide si quiere un aparato de climatización o no.

En la actualidad, contamos con una gran variedad de sistemas de climatización. Por ello, surge la necesidad de realizar un análisis previo de los sistemas de instalación y mantenimiento para saber cuál es el mejor tipo de climatización en tu caso. Algunos de dichos tipos de climatización son los siguientes: 

• Climatización aire-aire.
• Climatización aire-agua.
• Climatización agua-agua.
• Climatización agua-aire.

Y... ¿Qué es la ventilación?

La ventilación se basa en una serie de procesos que se encargan de renovar el aire, pero no proceden con su tratamiento. En función del tipo de edificio y los sistemas mecánicos se estudiarán las formas en las que se puede implementar esta tecnología. En algunos lugares como los hospitales es muy importante renovar de forma periódica el aire para evitar que se alberguen los virus, enfermedades, etc, en las distintas salas.

Cuando el aire no es renovado se trata de aire cargado y acaba provocando un malestar en las personas que se encuentran en esos lugares. Esto suele ocurrir con mayor frecuencia en espacios reducidos o muy cerrados sin ocasión de comunicarse con el exterior a través de ventanas o puertas.

Algunas de las razones por las que se encuentra imprescindible la ventilación pueden ser:

1. Renovar el aire para asegurar unos niveles de oxígenos adecuados.
2. Retrasar y si se puede evitar el deterioro del interior de la vivienda o establecimiento.
3. Minimizar la acumulación de gases y olores no deseados o tóxicos.
4. Mejorar el funcionamiento de los sistemas de climatización.

Control y mantenimiento 

En ambos casos, climatización y ventilación, surge la necesidad de que las instalaciones se encuentren bien cuidadas y se pasen las revisiones necesarias con el objetivo de garantizar unos niveles óptimos de salubridad y comodidad para todos los asistentes. Normalmente, se suelen establecer unos planes de mantenimiento y control para cuidar de este tipo de instalaciones, velar por su funcionamiento es imprescindible si deseas contar con un aire de calidad y apto para los seres humanos. Además, si todo funciona correctamente, se estaría ahorrando energía y electricidad y, por tanto, se reducen los gastos que provocan este tipo de instalaciones. 

Algunos expertos en la materia recomiendan y aconsejan realizar ciertos análisis del aire para verificar las partículas y los niveles de CO₂ que pueden existir. Si todo está correcto, se garantizan unas condiciones de ventilación óptimas que se encuentran adecuadas para el espacio y la ocupación del lugar. Es más, al apostar por este tipo de exámenes se pueden detectar alteraciones y errores en los sistemas de climatización y ventilación. 

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