Un recorrido por el ciclo hidrológico del agua: navegando entre sus etapas

Comúnmente conocido como el ciclo del agua, este proceso vital impulsa la circulación constante del agua en la Tierra. El ciclo hidrológico del agua representa una serie de etapas interconectadas donde el agua se transforma y se mueve por medio de diferentes ubicaciones como ríos, lagos, atmósfera, océanos y suelos. Es importante conocer que el ciclo hidrológico del agua mantiene el equilibrio de los ecosistemas terrestres y marinos, y desempeña un papel crucial en el clima global.

El ciclo hidrológico del agua representa la interconexión y la vitalidad del planeta, como recordatorio de la profunda relación entre la Tierra y el agua. El recorrido del agua, en todas sus formas, juega el papel principal e imprescindible para la regulación del clima, la sustentación de la vida y la formación de paisajes. Cada gota, independiente de su forma, pertenece a este ciclo hidrológico interminable, viajando sin cesar por medio de sus múltiples etapas y entornos.

Definición de ciclo hidrológico del agua

El ciclo hidrológico del agua se define como el proceso por el que circula el agua entre distintos compartimentos de la hidrosfera. Durante este ciclo, el agua sufre ciertos desplazamientos y transformaciones físicas (por medio de varios factores como puede ser el calor o el frío), y atraviesa tres estados de materia: sólido, líquido y gaseoso. Esto se debe a que el ciclo hidrológico del agua es un ciclo biogeoquímico, que quiere decir que se da una intervención de reacciones químicas y el agua se traslada de unos sitios a otros o cambia de estado físico.

La mayor parte de la masa del agua en el ciclo hidrológico del agua se encuentra en forma líquida, especialmente en los océanos y mares y en menor medida en forma de agua subterránea o de agua superficial: ríos y arroyos. El ciclo hidrológico del agua tiene el punto de partida con la evaporación del agua desde la superficie del océano. A medida que se eleva, el aire la humedece y se enfría, haciendo que el vapor se transforme en agua condensándose. Por tanto, las gotas de agua se unen y forman una nube que cae por su propio peso en precipitación. Esta es la manera resumida del ciclo hidrológico del agua, vamos a analizarla detalle a detalle las etapas del agua desde la superficie hasta la atmósfera.

Fases del ciclo hidrológico

El ciclo hidrológico del agua está en constante interacción con el ecosistema ya que es aprovechada por los seres vivos y dependen de ella para sobrevivir, y a sí mismo ayudan al funcionamiento del agua. Durante el ciclo hidrológico del agua, podemos encontrarla en estado líquido, como los océanos y mares, en estado sólido, como glaciares y casquetes polares; y en estado gaseoso, en vapor de agua. 

Evaporación

El ciclo hidrológico comienza con la evaporación del agua desde la superficie. El agua en forma líquida de la superficie terrestre oceánica pasa a la atmósfera en forma de vapor por medio de la energía del calor. Por tanto, el agua se evapora y pasa de estado líquido a gaseoso, por esa acción de la luz solar y el calor de la Tierra que penetra. Los seres vivos, especialmente las plantas con un 10%, contribuyen en esta etapa a través de su traspiración.

Condensación

El agua en el planeta, concretamente en la atmósfera, se desplaza por la acción del viento, hacia distintas direcciones. Por tanto, encontramos el agua en forma de vapor que sube y se condensa formando las nubes que son constituidas por agua en pequeñas gotas. Para que la condensación ocurra, el agua tienen que llegar a altitudes mayores y bajas temperaturas que les va a permitir condensarse. Recuperan su estado líquido y se llegan a formar gotas que se acumulan en las nubes.

Precipitación

Forma parte importante del ciclo hidrológico del agua: las gotas de agua al estar contenidas en las nubes se vuelven grandes y pesadas, y comienzan a caer hacia la superficie, atraídas por esa fuerza de gravedad, llegando a producir lluvias o precipitaciones. Generalmente, el agua cae en forma líquida, pero si ocurre en regiones con temperaturas muy bajas, cae en forma de nieve.

Infiltración

Esto ocurre cuando una parte del agua que cae al suelo terrestre se infiltra y se transforma en agua subterránea. En este caso, la cantidad de agua que se llega a infiltrar depende de varios factores como la pendiente o la permeabilidad del suelo. Cuando ya es infiltrada, circula por debajo de la superficie y se desplaza por el subsuelo. Esta agua que se infiltra circula por las capas porosas de roca, y se almacena formando acuíferos o capas de agua subterránea. Y otra parte del agua infiltrada por debajo de la superficie, llega a desembocar nuevamente a los océanos.

Escorrentía

La otra parte del agua que no cae en forma de precipitación y es infiltrada hacia el subsuelo, la produce la escorrentía. Esta se produce cuando el agua no es absorbida por la superficie. Comienza en las zonas más altas y va hacia las más bajas, empujada por la fuerza de la gravedad. Otro modo de que se produzca la escorrentía es cuando el sol derrite el hielo de las cimas de las montañas o glaciares, llamándose deshielo. Aquella agua que se mueve por la superficie conforma ríos, arroyos, lagos y lagunas.

Circulación subterránea

Es una versión de la escorrentía superficial producida a favor de la gravedad. Hay dos versiones: la primera es en la zona vadosa, en las rocas karstificadas, las calizas, y es una circulación en forma de pendiente. Y la otra versión, ocurre en los acuíferos en forma de agua intersticial. Esto quiere decir que rellena los poros de una roca permeable, que ha podido ser remontada por fenómenos como la presión y la capiralidad.

Fusión

Es una fase del ciclo hidrológico del agua que se produce cuando la nieve pasa a estado líquido al darse el deshielo.

Solidificación

Cuando las temperaturas bajan en el interior de una nube por debajo de los 0 °C, el vapor de agua o el agua misma se congelan. Esto produce que las precipitaciones caigan en forma de nieve o granizo. La diferencia entre ambos conceptos es que la nieve es la solidificación del agua de la nube que se presenta normalmente a baja altura. Y el granizo es el ascenso rápido de las gotas de agua que forman una nube, lo que da origen a la formación de hielo.

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