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¿Sabías que se pueden explorar las sensaciones y las emociones que se experimentan cuando se está bajo una gran presión?
Y es que, la psicomotricidad vivencial, que fue creada por el psicólogo francés Jaques-Dalcroze en los años 1890, ofrece diversas posibilidades como podría ser caminar con una pesada carga sobre los hombros para simular la sensación de cargar un gran peso emocional.
Pero evidentemente, esto no es todo lo que puede hacer la psicomotricidad vivencial por ti.
En este post, te hablaremos sobre la psicomotricidad vivencial, qué es y qué beneficios tiene, entre otras cuestiones.
¿Quieres descubrir todo esto y mucho más?
No te pierdas esto que te vamos a contar a lo largo de las siguientes líneas.
¡Vamos allá!
En primer lugar, antes de hablar de la psicomotricidad vivencial, has de conocer las 4 etapas del desarrollo psicomotor; que son: la sensoriomotriz, la operativa, la operativa concreta y la formal.
Etapa sensoriomotriz: Es la primera etapa del desarrollo psicomotor y se produce desde el nacimiento hasta aproximadamente los 2 años de edad. En esta etapa, el niño o bebé está aprendiendo a manipular el entorno y a controlar sus movimientos.
Operativa: La segunda etapa del desarrollo psicomotor se produce desde los 2 hasta los 7 años de edad aproximadamente. En esta etapa, el niño está aprendiendo a utilizar el lenguaje para comunicarse y también está adquiriendo habilidades sociales.
Operativa concreta: La tercera etapa del desarrollo psicomotor se produce desde los 7 hasta los 11 años de edad aproximadamente. En esta etapa, el niño empieza a comprender el mundo de forma abstracta y también está adquiriendo habilidades académicas.
Formal: La cuarta y última etapa del desarrollo psicomotor se produce desde los 11 años de edad en adelante. En esta etapa, el niño o adolescente está aprendiendo a resolver problemas de forma lógica y también está adquiriendo habilidades para el trabajo y las relaciones interpersonales.
En general, la psicomotricidad se centra en la relación entre el cuerpo y la mente. Se utiliza para tratar a individuos con problemas de salud mental, trastornos del espectro autista, trastornos del movimiento, dislexia y otros trastornos del desarrollo.
También se utiliza para mejorar la capacidad del individuo para establecer y mantener relaciones satisfactorias, así como para comprender y manejar sus propias emociones.
Y es que, la psicomotricidad es una disciplina de la psicología que estudia el movimiento humano, tanto el movimiento físico como el movimiento mental.
En concreto, esta disciplina se centra en la manera en que el movimiento afecta al pensamiento, al comportamiento y al bienestar general de las personas.
De este modo, los beneficios de la psicomotricidad para los niños incluyen el desarrollo de la coordinación, la mejora de las habilidades motrices finas, el aumento de la confianza y la autoestima, el desarrollo de la creatividad y la espontaneidad, así como la mejora de la capacidad del individuo para expresar sus sentimientos.
También se ha demostrado que la psicomotricidad tiene un efecto positivo en el comportamiento, el rendimiento académico y la socialización de los niños.
Pues la psicomotricidad tiene un papel importante en la educación, ya que se centra en el desarrollo de las habilidades motrices y la coordinación.
Y aquí llegamos al meollo de la cuestión...
Por su parte, la psicomotricidad relacional y vivenciada o psicomotricidad vivencial es una forma de entender y tratar la relación entre el cuerpo y la mente.
Es decir, ee centra en la idea de que el cuerpo y la mente están interconectados y que la forma en que interactúan afecta la forma en que nos sentimos, pensamos y actuamos.
Así, como te decíamos antes, los objetivos de la psicomotricidad afectiva o vivencial son mejorar la capacidad del individuo para establecer y mantener relaciones satisfactorias, así como para comprender y manejar sus propias emociones.
No obstante, a su vez, se centra en el desarrollo de la creatividad y la espontaneidad, y en la mejora de la capacidad del individuo para expresar sus sentimientos.
En realidad, existen diferentes tipos de psicomotricidad, incluyendo la psicomotricidad infantil, la psicomotricidad analítica, la psicomotricidad dinámica, la psicomotricidad corporal y la psicomotricidad relacional y vivenciada o psicomotricidad vivencial.
Como ya sabes, la psicomotricidad es la interacción entre el movimiento y la cognición.
En términos generales, la psicomotricidad se refiere a la capacidad de una persona para coordinar sus movimientos y pensamientos.
Sin embargo, algunas personas pueden tener problemas de psicomotricidad, lo que puede afectar negativamente su capacidad para realizar tareas cotidianas.
Por ende, los problemas de psicomotricidad pueden ser el resultado de un trastorno del movimiento, una afección neurológica o un trastorno del desarrollo.
En efecto, el profesional que se dedica a esta disciplina es conocido como psicomotricista.
Es decir, el psicomotricista es un profesional de la salud mental que se especializa en el movimiento y el desarrollo psicomotor.
Por tanto, trabaja con personas de todas las edades para mejorar su capacidad de movimiento y coordinación, y también puede ayudar a tratar trastornos del movimiento y del comportamiento.
Las tareas diarias de un psicomotricista pueden variar según su especialización y el ámbito en el que trabaje. Sin embargo, algunas de las tareas más habituales suelen ser:
Evaluar el estado psicomotor de los pacientes a través de pruebas específicas.
Diseñar y llevar a cabo programas de rehabilitación psicomotriz personalizados para cada paciente.
Trabajar en equipo con otros profesionales de la salud (médicos, fisioterapeutas, etc.) para coordinar el tratamiento de los pacientes.
Realizar tareas de investigación y formación continua para mejorar sus conocimientos y habilidades.
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En efecto, si ya has decidido formarte como psicomotricista, te interesará saber que los psicomotricistas generalmente trabajan en hospitales, clínicas, centros de salud mental, escuelas y otras instituciones.
Aunque, algunos psicomotricistas también trabajan de manera independiente o en consultorio privado.
Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), el salario medio bruto anual de un psicomotricista en España es de € 22.941, lo que equivale a € 1.911 al mes.
Pero siempre puedes consultar según el país en el que vivas o en los demás para poder elegir el destino que más te convenza.
Aún así, te animamos a que no te quedes con la duda y eches un vistazo a nuestro catálogo formativo sobre psicomotricidad vivencial.
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No obstante, puedes ponerte en contacto con nuestro equipo de orientación con el fin de resolver todas las dudas que te puedan surgir.
¡Nos vemos en el próximo post!
Sara Ávila Ramírez
COPYWRITER
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