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La gamificación en la educación ha emergido como una estrategia efectiva para motivar a los estudiantes y mejorar el proceso de aprendizaje. Sin embargo, la gamificación educativa va mucho más allá del juego o la diversión. Si eres docente o vas a serlo en un futuro, este post te interesa. ¡Es el momento de ponerte manos a la obra y descubrir todo lo que la gamificación puede aportarle a tu alumnado!
En este artículo, exploraremos qué es la gamificación educativa, sus beneficios, herramientas disponibles, ejemplos que te inspirarán y cómo aplicarla a contenidos educativos del día a día.
Antes de explicarte qué es la gamificación desde el punto de vista educativo, queremos mostrarte qué dice la RAE sobre este término.
“La forma gamificación es una adaptación del inglés gamification que se desaconseja por ser un híbrido formado a partir del inglés game (‘juego’) y resultar, por tanto, poco transparente semánticamente en español”. Así, esta organización propone el uso del término “ludificación”, poco utilizado en el sector de la educación actual.
En la práctica, la gamificación en educación es el conjunto de elementos y mecánicas de juego en entornos educativos que permiten aumentar la participación, motivación y retención del conocimiento en el alumnado.
En este sentido, la gamificación aprovecha la naturaleza lúdica y competitiva de los juegos en el aula para hacer que el aprendizaje sea más interactivo y atractivo. ¿A qué niño/a no le gusta jugar? ¿Y a qué profesor/a no le gusta que su alumnado aprenda? ¡La gamificación es la combinación perfecta!
Los beneficios de la gamificación en educación son diversos y nos permiten conocer cómo funciona la gamificación en educación y su trasfondo pedagógico. Entre las principales ventajas del uso de la gamificación en el aula, se incluyen:
¿Qué te parecen estas ventajas de la incorporación de la gamificación en la educación? Debes tener en cuenta que, dependiendo del tipo de educación al que nos refiramos, los beneficios podrán variar. ¡Lo importante es que seas capaz de incorporar juegos en el aula de manera que favorezca la adquisición de conocimientos por parte de los alumnos/as!
Existen numerosas herramientas que facilitan la implementación de la gamificación en entornos educativos. Aunque dependerá de los objetivos que desees conseguir, así como del nivel educativo al que nos refiramos –no serán iguales para Educación infantil, que para Bachiller-, algunas de las herramientas más importantes son:
Otras herramientas de gamificación conocidas son Ta-tum, ELEVER, iCuadernos, Quizlet, Trivinet o Arcademics, entre otras. ¡Encontrar la herramienta perfecta para tu aula es clave para el éxito de la gamificación educativa!
Conocer casos de éxito de gamificación en la educación permite motivar e impulsar al docente a implementar esta metodología. Por eso, a continuación, te dejamos algunos ejemplos exitosos de gamificación en la educación.
Por ejemplo, Minecraft Education edition es un proyecto de gamificación educativa, que utiliza el popular juego de construcción Minecraft para enseñar conceptos de manera interactiva. En definitiva, se trata de la versión educativa del videojuego Minecraft, que permite crear experiencias de aprendizaje basadas en el juego, desarrollando la creatividad y determinadas habilidades.
Por otro lado, los escape room educativos pueden convertirse en otro caso de éxito de gamificación en el aula. Aplicar la educación a un escape room permite transformar la dinámica de un escape room en una actividad educativa donde los estudiantes resuelven problemas para avanzar y conseguir el éxito final.
Y a ti, ¿se te ocurren más ejemplos de gamificación en el aula exitosos?
Para aplicar la gamificación a tus contenidos educativos es fundamental crear un plan de puesta en marcha. La improvisación no cabe si lo que deseas es conseguir que tu alumnado alcance determinados objetivos educativos, ¿no crees?
Por eso, a continuación, te dejamos algunos pasos imprescindibles para aplicar técnicas de gamificación a tus contenidos educativos. ¡Vamos!
La gamificación en educación ofrece una forma innovadora y efectiva de comprometer a los estudiantes, motivarles y enriquecer su aprendizaje con el desarrollo de competencias clave, como la creatividad o las habilidades sociales. Con las herramientas adecuadas y un plan de implementación previo y detallado, es posible transformar la experiencia educativa, haciéndola más interactiva y divertida.
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