Curso enfermería y alzheimer

Curso Enfermería y Alzheimer

Diagnóstico de las demencias

Para comenzar a tratar esta parte del temario vamos a comenzar por definir que es la demencia y como va a afectar a los pacientes.

Esta rama de enfermedad psicológica, como es la demencia, se trata de un síndrome clínico que se va a caracterizar por tener un déficit de forma adquirida que domina más de un dominio de tipo cognitivo, va a representar para este una pérdida con respecto a su nivel anterior y que se reduce en gran medida la autonomía que es funcional. Esta enfermedad de forma frecuente va a estar asociada con indicios que son conductuales y psicológicos, estos también son conocidos como síntomas conductuales y emocionales o que tienen síntomas neuropsiquiátricos.

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Cuando se trata de personas mayores, es importante tratarlos con respeto y seguridad. Además, en la gestión, es imprescindible conocer el número de pacientes durante el día para poder organizar todas las actividades que debe hacer la persona, aquellas que debe evitar, así como estimular la capacidad de memoria.

¿Cuál es la incidencia y prevalencia de la demencia?

La cantidad de personas que inciden y prevalecen de esta enfermedad psicológica va a mostrar unos resultados que serán muy variados. Esto se debe a que existe una ausencia del marcador biológico, diagnosticado en su mayoría de las enfermedades que causan esta enfermedad psicológica y con diferencias de la metodología de todos los estudios.

La incidencia provocada por esta enfermedad psicológica se calcula que es de 7,5/1.000 personas/año. Cuando aparece la demencia se sigue manteniendo de forma estable. El periodo de tiempo regular está entre las personas de 65-70 años y desde esta cifra su ascenso empieza a ser creciente y no de forma estable. En España el número de pacientes con demencia se estima que está entre 10-15 casos por 1.000 personas-año en la población mayor de 65 años.

Los síntomas de la demencia

La demencia afecta diferente a cada paciente y dependerá del impacto que tiene y de la personalidad que tenía el paciente antes de comenzar a padecerla. La demencia da lugar a una serie de síntomas que se pueden definir en una serie de etapas.

• Etapa temprana: Los síntomas suelen pasar desapercibidos y crecerán paulatinamente. El paciente tendrá situaciones de olvido, perderá la noción del tiempo y se encontrará desubicado en algunas situaciones. 
• Etapa intermedia: Aquí la demencia ya ha evolucionado y los síntomas son cada vez más evidentes. Además, el paciente se encontrará con más limitaciones para llevar a cabo sus tareas del día a día. Comenzará a olvidar acontecimientos recientes y nombres de personas, se encontrará más desubicado y tendrá más dificultades para comunicarse con el resto. También va a necesitar ayuda con tareas de cuidado personal, alimentación y aseo.
• Etapa tardía: En esta etapa, el paciente se encontrará en una situación de dependencia e inactividad casi totales. Su memoria se verá muy alterada y tendrá más problemas físicos. 

¿Qué es el Alzheimer?

El Alzheimer consiste en el fallo de funcionamiento de las neuronas, esto provoca que pierdan la interconexión que existen entre ellas y acaben muriendo. Esta afección tiene consecuencia problemas de memoria, dificultad para el razonamiento, falta de entendimiento, trastornos en los comportamientos de las personas y otras más dependiendo de su gravedad. Esta enfermedad es degenerativa, esto significa que no puede remediarse y que irá empeorando a lo largo del tiempo. 

El Alzheimer puede diagnosticarse teniendo en cuenta algunos síntomas y descartando problemas relacionados con la demencia, muchas veces confundida con esta afección. Para conseguir detectar esta enfermedad se suelen realiza exámenes y pruebas médicas que lo avalen. Para el Alzheimer no hay cura, pero pueden utilizarse ciertas terapias y medicamentos que ralenticen el aumento de esta afección. 

Estimulación transcraneal con corriente para el Alzheimer

Esta técnica es una de las impartidas en el Curso Online Terapias Estimulativas Alzheimer, normalmente el cerebro se ha visto de forma química, aunque el funcionamiento de este depende también de la energía eléctrica. Muchos procesos de los que realizan las neuronas utilizan la electricidad para poder comunicarse. 

Este tipo de estimulación se realiza con corrientes eléctricas de una intensidad suave, estas corrientes se aplican en la zona craneal, dependiendo de la zona donde se aplique la corriente y el tiempo que dure esta estimulación se puede conseguir excitar ciertas partes que tienen dificultades o están reduciendo su actividad. Uno de los aspectos más importantes de esta técnica es que no tiene efectos secundarios. 

Gracias a esta técnica además de mejorar la situación de la persona que ya padece la enfermedad se puede conseguir una prevención de esta con la aplicación en personas que aún no lo han sufrido, gracias a esto no deteriorará el cerebro de una forma tan rápida y se podrá conseguir una mejor situación durante un período de tiempo. 

Estimulación sensorial pacientes de Alzheimer 

Gracias a la estimulación sensorial se puede conseguir desarrollar el aprendizaje y la estimulación, esto es muy beneficioso en las personas que sufren Alzheimer, ya que pueden conocer habilidades para adaptarse de forma efectiva a distintos entornos. Gracias a estas terapias se puede ralentizar el proceso degenerativo gracias a la estimulación y actividad que realiza el cerebro al realizar estas dinámicas. 

Las terapias de estimulación sensorial suelen centrarse en la concentración de las personas en el entorno que les rodea, buscando una percepción correcta y un entendimiento. Aunque las personas con Alzheimer pueden perder ciertas capacidades como la de memoria, razonamiento o entendimiento, los estímulos no se ven afectados, consiguiendo estimularlos y provocar emociones o recuerdos gracias a ellos. 

Algunos de los estímulos con los que se trabajan en estas dinámicas son la iluminación, el olor, la música y los sonidos, el tacto con materiales con distinta rugosidad, textura, etc. Además, la vibración suele ser una de las prácticas que más estimulación logran conseguir. Estas actividades también suelen realizarse con otros pacientes con enfermedades neurodegenerativas como puede ser el Parkinson. 

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