Curso gestión cobros

Curso Gestión de Cobros y Solvencia

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¿Qué es la gestión de cobros?

Es la actividad que se desarrolla en el interior de una empresa con el objetivo de controlar y desarrollar estrategias de optimización de cobros y pagos con clientes y proveedores. Se trata de una tarea que no depende únicamente del departamento financiero, sino que se trata de un proceso que aúna el conjunto de la empresa y los departamentos. La coordinación interna hace que los plazos de cobros puedan mejorar considerablemente. 

La gestión de cobros engloba diferentes tareas administrativas y financieras que se han de asegurar para efectuar un cobro de manera eficiente de las facturas emitidas. Estos ámbitos deben de plasmarse en la estrategia general del negocio o empresa, de forma que mejore la gestión y la previsión de tesorería. Su objetivo primordial es la minimización del plazo de cobro, el cumplimiento del acordado y la reducción del recobro de las facturas. 

Para tener una gestión eficiente con respecto a cobros, la empresa debe de gestionar primeramente una serie de problemas. Estos problemas a solventar, los más habituales, empiezan por no haber registrado el trato al que se llegó con el cliente. Este primero se solventa al dejar constancia del mismo con la oferta negociada y final. Siguiendo, puede que no se tenga una forma realmente eficiente y rápida para saber la deuda de cada cliente. Mediante el registro del perfil del cliente del tipo CRM, la gestión de cobros se hace con mayor eficiencia, reuniéndose toda la información disponible sobre dicho cliente. Por otro lado, otro problema que surge habitualmente es cuando el cliente no recibe la factura o la recibe tarde, así como la posibilidad de que haya errores y fallos en la misma. 

El cobro puntual de las facturas es de vital importancia para la solvencia de una empresa, no se han de aceptar retrasos de forma habitual. En España, esta situación está gravemente normalizada, llegándose a cifras en las que siete de cada diez cobros se hacen con retrasos, dejándose a deber grandes cantidades de dinero. Se trata un problema a nivel estructural que se ha establecido a través de la cultura del país. 

Para la mejora de las circunstancias del cobro, se deben destinar medios económicos, organizativos, tecnológicos y humanos a esta sección. Se debe incluir la buena gestión del cobro dentro del plan de rentabilidad de la empresa. 

Algunas directrices para agilizar y dinamizar la gestión del cobro, pueden ser, por ejemplo, la reducción de las trabas administrativas de la empresa, de manera que se acorten los plazos en los que los clientes efectúen un pedido y se efectúe el cobro. La reducción al mínimo del tiempo de preparación del pedido, facturación y envío, puede ser, a su vez, vital para un cobro puntual. La manera reglada por la que la empresa envíe sus facturas puede ser un factor que reduzca de forma considerable los tiempos de espera y tiempos muertos, en el ámbito de la empresa. Por último, el seguimiento del cliente, sus negocios y facturas puede favorecer enormemente al negocio, destacando a los mejores compradores, los habituales, las formas de pago y los plazos, tanto cumplidos como retrasados. 

¿Qué es la solvencia económica de una empresa?

Se trata de la capacidad de hacer frente a las obligaciones financieras en las que se incurren con motivo del negocio. Depende principalmente de una buena gestión de cobros. Esto se explica al entender que la empresa debe gestionar sus entradas y salidas de dinero, de manera que la actividad empresarial no se vea interrumpida o menguada por este tema. Si a la empresa no le pagan, ella no tendrá la capacidad de pagar sus deudas con empleados, proveedores o administraciones. 

A la hora de cerrar una venta, estudiar la solvencia del cliente puede ser un punto decisor de la transacción. Así mismo, un cliente con solvencia económica será preferido ante el que no la tenga. Esta información puede facilitar en gran medida la actividad de la empresa mediante el archivo de clientes y la información que se tiene sobre este. 

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